El flamante nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se ha estrenado en el cargo con un mensaje claro para los países rezagados en cuanto al compromiso de llevar las inversiones en materia de defensa al 2% de su PIB. El ex primer ministro de Países Bajos ha destacado que una de sus prioridades será “mantener fuerte a la OTAN” y garantizar que sus defensas “sigan siendo eficaces y creíbles contra todas las amenazas”. “Necesitamos más fuerzas, con mejores capacidades y una innovación más rápida. Esto requiere más inversión, porque para hacer más, debemos gastar más”, ha asegurado durante su discurso inaugural al frente de la Alianza Atlántica.
“No existe una alternativa gratuita si queremos estar a la altura de los desafíos que tenemos por delante y mantener a nuestros mil millones de habitantes a salvo”, ha insistido Rutte, quien a partir de este martes coge el relevo al noruego Jens Stoltenberg. De esta manera, el neerlandés ha incrementado la presión a los estados que incumplen el piso de gasto militar exigido por la OTAN, entre ellos España.
El Gobierno español quedó en evidencia, el pasado junio, cuando la Alianza dio a conocer la previsiones de inversión de los 31 estados miembros del club atlántico. De acuerdo a los datos dados a conocer por la OTAN, España destinará sólo el 1,28% de su PIB a defensa este año, muy lejos del 2% que el organismo ha puesto como mínimo aceptable, cifra que la ubica en último lugar de la tabla.
De hecho, España integra el grupo de los únicos ocho países que la OTAN prevé no lleguen a la inversión señalada. En este club de rezagados también se encuentran Eslovenia (1,29%), Luxemburgo (1,29%), Bélgica (1,30%), Canadá (1,37%), Italia (1,49%), Portugal (1,55%) y Croacia (1,81%). A pesar de ubicarse a la cola de la organización, la inversión española en defensa acusará un crecimiento este año respecto a 2023, cuando el gasto militar supuso un 1,19% del PIB.
16.000 millones de euros
De acuerdo a las estimaciones publicadas por la OTAN, España invertirá, en términos absolutos, 15.958 millones de euros en 2024, por encima de los 14.597 millones del año pasado. De esta suma, el Ministerio de Defensa destinará el 43,9% al personal, el 23,1% a operaciones y el 2,7% a infraestructura. Asimismo, en relación a la proporción del gasto de defensa invertida en equipos militares, España sí cumple el objetivo marcado de llegar al menos al 20%, ya que según la organización transatlántica nuestro país alcanzará el 30,3 %, por encima del 27,4 % de 2023.
Margarita Robles siempre ha contrarrestado las críticas por ser de los más rezagados respecto al gasto militar aludiendo que España es uno de los países que más contribuyen a las misiones internacionales de la organización. Actualmente, las Fuerzas Armadas participan en siete operaciones bajo bandera de la OTAN y para este año, cuando se completen los despliegues en Eslovaquia y Rumanía, más de 5.000 militares españoles estarán cumpliendo su deber más allá de las fronteras de España, el mayor número de efectivos jamás alcanzado.