El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha subrayado desde Ucrania junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, su compromiso para seguir ayudando a Kiev frente a la agresión rusa, apostando por que el Ejército ucraniano pueda atacar objetivos dentro de Rusia.
En una visita sorpresa a Kiev, donde ha realizado su primer viaje como jefe político de la OTAN para mostrar apoyo al mandatario ucraniano, Rutte ha afirmado que el Derecho Internacional “está de lado de Ucrania” y el ejercicio de su derecho a la defensa no acaba en la frontera. “El único país que ha cruzado las líneas rojas es Rusia al empezar esta guerra”, ha apuntado.
El ex primer ministro neerlandés ha recalcado que Moscú libra una guerra ilegal. “Atacar aviones y misiles rusos antes de que puedan usarse contra infraestructuras civiles puede salvar vidas”, ha afirmado.
En todo caso, ha recordado que la decisión de levantar las restricciones al uso de armamento occidental para atacar suelo ruso está en las manos de los aliados que suministran ese tipo de ayuda y no de la OTAN en su conjunto.
KIEV PIDE DERRIBAR MISILES COMO EN ISRAEL
Por su parte, Zelenski ha recalcado la petición a los aliados occidentales para que autoricen atacar posiciones rusas, aparte de intensificar la entrega de armas y ayudar a Ucrania a derribar misiles, en referencia a la situación en Israel donde la ayuda de Estados Unidos sirvió para repeler el nuevo ataque con misiles balísticos de Irán.
“No digo que una tragedia o una guerra distraiga de lo que pasa en Ucrania No sería justo hablar así. El hecho de que no hubiese muertos (por el ataque de Irán) se debe a que los aliados defendieron al pueblo de Israel”, ha señalado el mandatario ucraniano para reclamar de forma indirecta que los miembros de la OTAN den ese paso.
Así ha insistido en que “la mejor forma de no olvidarse” de Ucrania es, entre otro tipo de medidas de apoyo, asistir a Kiev para derribar los misiles rusos que atacan infraestructuras y núcleos urbanos.