En las últimas dos semanas, la quietud que rodeaba al kirchnerismo en la discusión que se da puertas adentro del peronismo bonaerense se esfumó y desde hace día brotan las señales de cuál es camino diseñado por este sector: volver a poner en la discusión pública la valoración a la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner. Todo, en paralelo a la construcción política que se viene tejiendo alrededor del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y que -tras el operativo clamor de los últimos días en pos de CFK al frente del PJ nacional- quedó en una encrucijada.
Cuando Máximo Kirchner protagonizó el acto en la ciudad de La Plata bajo la insignia “Armar de nuevo”, cobró notoriedad la canción que se entonó en aquel evento, particularmente la última estrofa: “Si no te gusta esta canción, vení te presto la mía”. Sin embargo, la misma tenía una estrofa anterior que en la última semana se hizo praxis para el kirchnerismo y pareció más relevante: “Cristina es la conducción, vamos a ver si lo entienden”. El operativo clamor de las últimas para que la vicepresidenta del gobierno de Alberto Fernández presida el PJ nacional puso sobre la mesa una opción que se venía barajando entre el Congreso (donde reúne dirigentes Máximo Kirchner) y el Instituto Patria.
Ese operativo clamor salió con fuerza desde la provincia de Buenos Aires, donde el kirchnerismo tiene buena parte de su estructura y a su vez es mirado con atención por todo un entramado dirigencial que hoy ya no reporta de forma directa a la ex presidenta y se encolumna en la mesa política que tiene a Axel Kicillof en una de las cabeceras.
Kicillof pasó buena parte de la semana en México. Fue invitado a la asunción presidencial de Claudia Sheinbaum. Su presencia en el país de Norteamérica incluyó la firma de distintos acuerdos entre la Provincia y Litio para México, un organismo público descentralizado de la administración pública federal en México, cuyo objetivo es la exploración y explotación del litio en ese país y distintas reuniones de índole política. Entre las más potentes se destacó otro encuentro con el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; el segundo en lo que va del 2024. La construcción de un perfil contrario al presidente Javier Milei también se da en el plano de política regional.
Mientras el gobernador bonaerense estaba en México en Argentina y en el conurbano pasaban cosas dentro del universo peronista que fue levantando temperatura. Primero la sorpresiva aparición de Cristina Kirchner en La Matanza en plan territorial. La ex presidenta recorrió distintas obras que tienen al padre “Tano” Angelotti como articulador. Primero fue a un natatorio, luego se subió a una camioneta del Padre Tano y recorrió los barrios Puerta de Hierro, San Petersburgo, 17 de Marzo y 17 bis, y destacó la urbanización que viene llevando adelante la provincia de Buenos Aires. Luego fue a un centro de jubilados, donde habló parada sobre un banco ante los presentes y más tarde a la parroquia.
Su presencia en el distrito de mayor peso electoral abrió un sinfín de especulaciones que luego se ratificaron con la avanzada dirigencial para que presida el PJ a nivel nacional. Un dato: nadie del municipio que gobierna el peronista Fernando Espinoza sabía que la ex presidenta iba a recorrer los barrios de su distrito. Tampoco lo supo con antelación el propio Kicillof.
El gobernador bonaerense aún reconoce en la ex presidenta su rol de conductora. El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, había dicho que Cristina “es la conductora de un espacio político”, pero que Kicillof era “el conductor del peronismo bonaerense” por su rol institucional.
En lo que respecta al mandatario provincial y la definición para que CFK conduzca el PJ nacional -del cual él es uno de los vicepresidentes- Kicillof guardará silencio como primera acción. Lo adelantó el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. En una gira en pos de su carrera por la conducción partidaria que realizó por Río Negro y Neuquén deslizó que habló del tema con Kicillof, pero que el bonaerense “no va a hacer declaraciones, no queremos que haga declaraciones”, según consigna el portal Letra P.
La decisión de Cristina Kirchner de ir por el PJ nacional y el respaldo de varios dirigentes del peronismo K de la Provincia puso en una encrucijada a Kicillof. No solo por el rumbo del justicialismo, sino también por la construcción política que se teje a su alrededor y que implícitamente pide ir hacia un “nuevo” esquema para dejar atrás la forma de construir políticamente alrededor de La Cámpora.
Y mientras Cristina Kirchner hizo dos movimientos tácticos en menos de cinco días, su hijo también sigue jugando sus cartas para dar cuenta de su despliegue en la provincia de Buenos Aires. Este sábado reunirá a distintos presidentes de los partidos justicialistas del interior bonaerense, que en su mayoría tienen presencia en distritos donde el peronismo es oposición. Como dio cuenta Infobae, Será con un almuerzo en el distrito de Monte Hermoso.
La presencia de Kirchner en el sur del territorio bonaerense llega para completar el cuadro que esta semana también pintó La Cámpora con sus principales dirigentes en lo que fue la multitudinaria marcha en pos del financiamiento universitario. Con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Eduardo “Wado” de Pedro; la secretaria general de la organización, Lucila Cámpora, el senador nacional por la Ciudad, Mariano Recalde y la ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar al frente de la columna; el espacio de Kirchner ocupó la calle, pese a que el propio Máximo K había dicho durante el acto en La Plata que con el veto “no hay que enojarse”, porque “es una facultad constitucional”.
Sin Kicillof en las inmediaciones de la plaza Congreso, como sucedió en otras ocasiones, la representación del gobierno provincial estuvo encarnada por la vicegobernadora, Verónica Magario -en rigor gobernadora en ese momento ante la ausencia de Kicillof- ministros como Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Walter Correa (Trabajo), Silvina Batakis (Hábitat), Javier Rodríguez (Desarrollo Agrario) y algunos intendentes entre los que se vio a Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso) o Andrés Watson (Florencio Varela), entre otros.
El esquema de Kicillof aguarda. Esta semana que inicia habrá reuniones logísticas para avanzar con el acto del próximo 17 de octubre cuando se celebre el Día de la Lealtad peronista con un acto en la ciudad de Berisso, el kilómetro cero del peronismo. La posibilidad de que Cristina Kirchner o La Cámpora también hagan una actividad no se descarta en el entorno político de Kicillof.