Max Verstappen atraviesa un momento singular en la Fórmula 1. Es que después de ser el dominador de la categoría durante las últimas tres temporadas, que incluyó títulos en cada uno de los años (2021, 2022 y 2023), ahora el escenario parece haber cambiado después del bajo rendimiento que mostró su auto Red Bull en los recientes Grandes Premios.
El piloto neerlandés no logra ganar una carrera desde el GP de España el pasado 23 de junio. Ya son ocho las pruebas en las que Verstappen no logra sumar la mayor cantidad de puntos en una competencia y la situación en su equipo cambió por el avance de McLaren, que es el nuevo líder del Campeonato de Constructores en la presente campaña y porque Lando Norris le acortó la diferencia en la lucha por el título de corredores.
Fue en este contexto que Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, destacó el trabajo que viene haciendo Verstappen para mantenerse en los primeros lugares de la F1 a pesar de los problemas que mostró su auto. “Hemos visto algunos problemas que han sido problemas aerodinámicos que en realidad, si retiramos la cáscara o las capas de la cebolla, en realidad se remontan a 2023″, dijo una de las caras más importantes de la escudería austríaca.
“Creo que hemos empezado a entender las cosas y a encontrar algunas soluciones. Creo que el hecho de que Max pudiera poner el coche en primera fila en Singapur fue un logro fenomenal”, agregó.
Además, comparó las capacidades para conducir de Verstappen con las del alemán que ganó siete títulos en la Fórmula 1. “Max estuvo casi hasta el punto como pasaba en los años 90, cuando Michael Schumacher podía conducir un coche con el que cualquier otra persona que se pusiera al volante sufría”. Esta declaración pone en perspectiva el nivel de talento y determinación del piloto neerlandés, quien a pesar de no disponer del monoplaza más competitivo, continúa destacándose por su desempeño en la pista.
Hay que recordar que el joven Max venía de completar una temporada 2023 de ensueño en la categoría más importante del automovilismo mundial. El año pasado, el vigente campeón ganó 19 de los 22 Grandes Premios, logró 21 podios -superó los 18 que había conseguido en 2021- y triunfó en 10 pruebas consecutivas para quebrar el récord que tenía en su poder el alemán Sebastian Vettel (2013).
En este sentido, el dominio que marcó Schumacher en los comienzos de la década del 2000 en la F1 fue abrumador. Sobre todo del 2000 al 2004 y, para mencionar sólo un ejemplo, en la campaña de 2002 a bordo de su Ferrari se subió al podio en todos del GP del año.
“Creo que hemos empezado a entender las cosas y a encontrar algunas soluciones. Creo que el hecho de que Max pudiera poner el coche en primera fila en Singapur fue un logro fenomenal”, destacó Horner sobre la competencia en el circuito callejero de Marina Bay en donde Verstappen largó desde el segundo lugar, donde finalmente acabó la prueba que fue para el británico Lando Norris a bordo de su McLaren.
Cuando restan seis carreras en el calendario, la diferencia de puntos a favor del neerlandés en el campeonato de pilotos es de 52 unidades. Max acumula 331 contra los 279 de Norris, que tendrá que mostrar todo su poderío al volante y el del equipo en la gira por América que incluirá las fechas en Austin, México, Brasil y Las Vegas antes de desembocar en el final del cronograma con los Grandes Premios en Qatar y Abu Dhabi.
