Serios problemas judiciales podrían acarrear las personas que, en un acto de justicia por mano propia, golpearon a Jhon Jairo Manyoma, el hombre que lanzó a su hija de cinco años desde un tercer piso de un edificio en Jamundí, Valle del Cauca, hasta causarle la muerte.
De acuerdo con la Policía, aunque la ley posibilita la participación de la gente del común actuar para retener a quién está cometiendo un delito, esta no permite que se generen daños al sujeto implicado en la conducta contraria a la convivencia.
“Lastimosamente, la ciudadanía toma justicia por mano propia. Queremos hacer un llamado a eso, a esperar a que sean las autoridades, la Policía Nacional, la que realice la captura de cualquier persona que cometa un delito, no tomar justicia por mano propia, porque también se verán inmersos en delitos”, aseguró el coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Y agregó que: “en este caso, se cometió un homicidio. Debemos investigar y esclarecer quiénes fueron las personas que golpearon a este ciudadano”.
Cabe mencionar que aunque la ley colombiana sí le permite a la ciudadanía captura a un sospechoso de un crimen de acuerdo con el artículo 301 del Código Penal, el hecho de agredir al señalado victimario podría incurrir en delitos como lesiones personales, tentativa de homicidio o inclusive, en el caso en que la persona falleció, ´puede incurrir en homicidio agravado, un delito que puede dar hasta 50 años de cárcel.
¿Qué pasó en Jamundí, Valle del Cauca?
El conjunto residencial Torres de Alamadina, ubicado en Jamundí, Valle, ha vivido horas de terror tras lo ocurrido con un hombre quien lanzó a su hija de cinco años desde un tercer piso. Los vecinos reaccionaron a este suceso golpeando al presunto feminicida hasta causarle la muerte, algo que podría acarrearles una investigación por el delito de homicidio, anunció la Policía.
Durante la noche del pasado lunes, 18 de noviembre, una discusión de pareja en el barrio El Robledo terminó en tragedia cuando un hombre le arrebató su hija a su esposa y la arrojó por la ventana de un tercer piso.
En esa misma discusión, según reportaron los testigos, el sujeto intentó hacer lo mismo con la otra hija, afortunadamente no lo logró conseguir debido a la intervención de una vecina.
La niña, identificada como Salomé, fue trasladada a la Fundación Valle de Lili debido a la gravedad de las heridas, allí permaneció algunas horas con vida, pero murió pese al esfuerzo del personal médico.
Por otra parte, la comunidad, al enterarse del accionar del hombre, llegó hasta el lugar para golpear al sujeto, provocándole también graves heridas y que también fuera trasladado al centro asistencial donde estaba la menor previamente atacada. Allí, el presunto verdugo de Salomé tuvo el mismo destino de su víctima y falleció por la contundencia de los golpes.
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