Redacción deportes, 18 may (EFE).- Campéon desde hace semanas, a la vista las dos finales que le quedan de la Liga Europa y la Copa de Alemania, el Bayer Leverkusen completó este sábado la Bundesliga como un equipo invencible, sin una sola derrota de principio a fin del torneo, tras doblegar con más celeridad que autoridad al Augsburgo en el Bay Arena (2-1).
Mientras el miércoles aspirará al título de la Liga Europa -contra el Atalana- y el sábado que viene se medirá al Kaiserlautern por la Copa, el equipo de Xabi Alonso mantiene su ritmo inalterable e imparable: 51 partidos entre todas las competiciones, con 42 victorias, nueve empates, 143 goles a favor y sólo 39 en contra. Unos números increíbles. Un año impecable. En concreto en la competición liguera, ha sumado 90 de los 102 puntos, con 28 triunfos y 6 igualadas.
Su mérito es formidable. Al poderoso Bayern Múnich, el ganador inalcanzable de las últimas once ligas germanas, lo ha superado en 18 puntos. Al Stuttgart en 17. Al Leipzig, cuarto, en 25. Y al Borussia Dortmund, quinto y finalista de la Liga de Campeones, en 27. Es la superioridad absoluta por la que se ha movido el primer título liguero de su historia.
Ni siquiera sus cuatro empates en los siete encuentros más recientes proponen ninguna duda sobre el momento del Bayer Leverkusen, que este sábado, entre las ganas de fiesta de su hinchada, en el merecido homenaje a su Bundesliga, a la espera de las dos finales, se deshizo del Augsburgo con la misma superioridad que desprende su diferencia en la tabla.
En menos de media hora ya había resuelto su victoria. Un trámite. Cierto que el primer gol fue un regalo de Koubek, el portero contrario. Su despeje lo interceptó Adli, que entregó el 1-0 a Boniface. Minuto 12. Cuarto de hora después, el 2-0 lo marcó Robert Andrich de tacón, tras un rebote dentro del área. Tres tiros a portería, dos goles y todo encarrilado.
El Augsburgo, sin nada en juego, con la sustitución de Breithaupt por un mareo (fue atendido sobre el campo, siempre consciente, y dejó el terreno de juego por su propio pie), se fue ya derrotado al descanso frente al campeón, aún con Florian Wirtz y Granit Xhaka, definitivos en este curso del Bayer Leverkusen, este sábado como reservas.
Pero, en cambio, resurgió de pronto. Entre la relajación del líder, asomó sobre la portería de Hradecky, batido por el joven Mert Konur. A sus 18 años, en su primera aparición como titular en la Bundesliga, su buen gol con la derecha prometen mucho más en su futuro en el campeonato para el centrocampista internacional alemán sub’17, sub’18 y sub’19.
El 2-1, en el minuto 64, despertó al Leverkusen. Chocó entonces con algunas paradas de Kobel, en el fino filo de un gol de diferencia que mantenía en el aire su triunfo, ya con Wirtz y Xhaka sobre el terreno y con una fantástica mano derecha de Hradecky para frustrar el 2-2 de Biel, mientras la afición aguardaba la fiesta final del campeón, que recibió el título, pero aún quiere más: la Liga Europa y la Copa de Alemania. El miércoles y el sábado. La ambición del ‘triplete’.
– Ficha técnica:
2 – Bayer Leverkusen: Hrádecký; Kossounou, Tah, Tapsoba; Frimpong (Stanisic, m. 82), Andrich, Palacios (Xhaka, m. 70), Grimaldo (Hincapie, m. 70); Adli (Wirtz, m. 62), Hofmann; Boniface (Schick, m. 63).
1 – Augsburgo: Koubek; Pedersen, Gouweleeuw, Uduokhai, Iago; Breithaupt (Engels, m. 41), Dorsch; Maier (Kucuksahin, m. 91), Kömür (Biel, m. 74); Demirović (Beljo, m. 91), Tietz (Michel, m. 74).
Goles: 1-0, m. 12: Boniface. 2-0, m. 27: Andrich. 2-1, m. 62: Mert Komur.
Árbitro: Matthias Jollenbeck. Amonestó con tarjeta amarilla al visitante Uduokhai (m. 80).
Incidencias: partido correspondiente a la última jornada de la Bundesliga alemana, disputado en el Bay Arena ante unos 30.000 espectadores.
Iñaki Dufour
Berlín, 18 may (EFE).- El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ha cerrado una temporada casi perfecta en la Bundesliga que le dio su primer título de campeón alemán y, sin perder un solo partido, puso fin a la llamada ‘maldición del Vicekusen’ y puede agregar los títulos de la Liga Europa y de la Copa germana.
El último obstáculo que le quedaba para convertirse en el primer campeón invicto de la historia de la Bundesliga lo superó este sábado con la victoria ante el Augsburgo por 2-1
En el minuto 12 Victor Boniface abrió el marcador a pase de Adli en una jugada que se inició con un fallo del meta checo Tomas Koubek. Luego, en el 22, Robert Andrich aumentó la cuenta con un remate de tacón a pase de Jonathan Tah en una jugada que se inició en un saque de esquina.
Los dos goles permitieron creer ya desde relativamente pronto en un nuevo cénit en una temporada milagrosa en la que la maldición de los segundos lugares sólo ha sido un sueño de otros tiempos.
Algo curioso fue que el 2-1, marcado por Kömur en el 63, causó una reacción airada de Xabi Alonso, que no parecía para nada satisfecho de que sus jugadores bajaran el ritmo
El Leverkusen ha sido cinco veces segundo, lo mismo que el Colonia. El Werder Bremen tiene dos subcampeonatos más, al igual que el Schalke, mientras que el Borussia Dortmund suma nueve segundos lugares y el Bayern, con el segundo puesto de esta temporada, 11.
Pero para el Leverkusen los segundos lugares eran especialmente dolorosos por el hecho de no haber sido nunca campeón alemán y haberse quedado al menos dos veces a las puertas de serlo.
Para superar lo que había empezado a parecer una maldición había que montar un equipo casi perfecto y Xabi Alonso lo logró.
Cuando llegó, a mediados de la temporada anterior, la situación no era nada prometedora. El equipo ocupaba un puesto de descenso y parecía haber caído en una dinámica audestructiva.
La primera tarea era lograr la permanencia. Se logró con creces y también la clasificación para la Liga Europa. En la segunda temporada el equipo empezó a mostrar desde el comienzo que podía llegar lejos.
Xabi Alonso ha dicho que aunque desde el comienzo sabía que el equipo tenía condiciones para hacer una gran temporada la posibilidad de ganar la Bundesliga sólo empezó a plantearsela a medida que iban pasando los partidos.
Los nuevos fichajes -Granit Xhaka, Alejandro Grimaldo, Jonas Hofmann y Victor Boniface- se integraron pronto e hicieron un gran aporte. El equipo, a medida que ganaba partidos, fue ganando seguridad.
El libreto era poner el balón en la mitad contraria, con una línea de tres centrales jugando bastante adelantada, con Xhaka repartiendo pelotas, con Florian Wirtz abriendo espacios en el uno a uno y con Grimaldo y Jeremie Frimpong llegando por las bandas.
Lo increíble de la temporada del Leverkusen no han sido tanto las victorias obtenidas cuando las cosas marchaban bien, sino la capacidad de reacción cuando las cosas no marchaban.
El Leverkusen ha salvado muchos puntos en la recta final de los partidos. El gol de Josip Stasinic para el 2-2 ante el Roma en la vuelta de la semifinal de la Liga Europa en el minuto 97 fue el decimocuarto tanto marcado por el Leverkusen esta temporada en el tiempo añadido.
Esos goles agónicos han hecho un aporte clave a la larga serie de partidos sin perder que hizo al Leverkusen prácticamente intratable en esta temporada.