El 28 de mayo de 2016, la vida del futbolista mexicano, Alan Pulido, se vio interrumpida de manera abrupta y violenta. Son ya ocho años de la noche en que, el entonces delantero del Olympiacos de Grecia, fue secuestrado en su natal Ciudad Victoria, Tamaulipas; sin embargo, en menos de 24 horas, ‘Puligol’ ya se encontraba en libertad tras un acontecimiento poco común.
La noche del 28 de mayo, tras asistir a una fiesta con su novia, fue interceptado por un grupo armado mientras conducía su automóvil. Los secuestradores lo obligaron a bajar del vehículo y, tras una breve lucha, lo subieron a otro coche y se lo llevaron; sin embargo, es para resaltar el hecho de que su pareja fue liberada en el lugar, pero Alan quedó en manos de sus captores.
La noticia del secuestro se difundió rápidamente, generando una ola de preocupación y solidaridad en el ámbito futbolístico y entre la sociedad mexicana. La familia de Pulido, en conjunto con las autoridades, comenzaron de inmediato los esfuerzos para localizarlo y asegurar su liberación.
Afortunada y curiosamente, la pesadilla del exfutbolista de Tigres no se prolongó por mucho tiempo. Tras 24 horas de angustia, el ariete tamaulipeco logró escapar de sus captores en un acto de valentía que ha sido reconocido por algunos, pero cuestionado por otros. Aprovechando un momento de distracción de uno de los secuestradores, Pulido se abalanzó sobre él, le arrebató el teléfono móvil y contactó a las autoridades, proporcionando detalles sobre su ubicación.
El futbolista sólo se lastimó al golpear el vidrio de una puerta de la casa donde estaba cautivo en el sur de Ciudad Victoria, donde se han denunciado numerosas desapariciones atribuidas a criminales en las últimas décadas. La policía estatal, con la información proporcionada por Alan, lanzó una operación de rescate inmediata. En las primeras horas del 30 de mayo, lograron ubicar y liberar al futbolista, quien, aunque físicamente ileso, estaba visiblemente afectado por la experiencia. Su retorno a la seguridad fue un alivio tanto para su familia como para sus seguidores, y su historia de supervivencia y coraje fue ampliamente elogiada.