El 7 de octubre de 2024 marca el primer año de uno de los ataques más devastadores en la historia reciente de Israel. Hace un año, el grupo terrorista Hamas llevó a cabo un ataque coordinado desde Gaza que terminó con la vida de más de 1.200 personas y dejó a cientos de rehenes en manos del grupo islamista; evento que incluyó un tiroteo masivo en el festival de música al aire libre de Reim y secuestros en comunidades fronterizas, situación que dejó una cicatriz en la sociedad israelí y atrajo la atención y la condena mundial.
Los efectos del ataque se perciben actualmente, tanto en la región del conflicto como en la política internacional y en los discursos que se desarrollan en diferentes países, incluyendo Colombia, puesto que la postura del presidente Gustavo Petro provocó controversias y llevó a una ruptura diplomática con Israel, un país con el que el Estado había mantenido una estrecha relación hasta el comienzo de su administración.
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El 1 de mayo de 2024, Gustavo Petro, en un discurso en Bogotá durante la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, anunció que Colombia rompería relaciones diplomáticas con Israel. “Aquí, delante de ustedes, el presidente de la república informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel”, dijo Petro ante miles de simpatizantes.
Esta decisión, que fue recibida con sorpresa e indignación en Israel, constituye un giro drástico con respecto a las políticas tradicionales de Colombia, que por décadas había sido uno de los aliados más cercanos de Israel en América Latina.
Petro criticó en numerosas ocasiones las acciones del Estado israelí en Gaza, al llegar a calificar las ofensivas contra Hamas como un “genocidio”. Durante su discurso, Petro afirmó que “si muere Palestina, muere la humanidad y no la vamos a dejar morir”, posicionándose decididamente en apoyo del pueblo palestino y acusando a Israel de cometer atrocidades que, según él, recuerdan los horrores del Holocausto.
Este posicionamiento de Petro deterioró progresivamente las relaciones con Israel desde el inicio de la escalada del conflicto en octubre de 2023. La ruptura definitiva de relaciones ha venido acompañada de medidas concretas, como la suspensión de la compra de armamento israelí por parte de Colombia, anunciada en febrero de 2024. Petro justificó esta decisión denunciando lo que describió como “actos de genocidio” perpetrados por las fuerzas israelíes en Gaza.
Deterioro progresivo que anunciaba poco a poco Petro
El 8 de octubre de 2024, dos días después del ataque que dejó a Israel y Palestina en una crisis aguda, el presidente colombiano Gustavo Petro utilizó su cuenta en la red social X para condenar la violencia en el conflicto y abogar por una solución pacífica.
En su mensaje, Petro destacó que “terrorismo es matar niños inocentes, sea en Colombia, sea en Palestina”, al resaltar la necesidad de un enfoque humanitario en medio de la escalada de violencia.
Petro instó a ambas partes a sentarse a negociar, enfatizando que “el mundo se los ha pedido y mi gobierno también”. Afirmó que es vital permitir “la existencia de dos estados y dos naciones libres y soberanas: Israel y Palestina”.
Y ese mismo día, Petro compartió otro mensaje que fue aún más contundente en su rechazo a la violencia, al afirmar que “no me parecen justos los gobiernos que se acostumbran a bombardear niños. Dios no bombardea niños”. Estas declaraciones, que reflejaron un firme posicionamiento en contra de los bombardeos en Gaza, provocaron un intenso debate tanto en Colombia como en el ámbito internacional sobre el papel del país en la dinámica del conflicto en Medio Oriente.
Las palabras del presidente no solo resonaron entre sus seguidores, sino que atrajo críticas de sectores que consideran que su enfoque es demasiado crítico con Israel. Sin embargo, Petro se mantiene firme en su convicción de que la paz y el respeto a los derechos humanos son fundamentales en cualquier solución al conflicto, pero siempre con la certeza que el problema no radica en el grupo terrorista Hamas, sino en Israel.
Desde ese momento, el presidente emitió un juicio en contra de Israel, lo que llevó, en unos meses, a cerrar su diplomacia con el país israelí. En todas las conferencias y foros sobre la paz, abordó este tema y condenó las acciones que, según él, son provocadas por la comunidad judía.
Por ejemplo, en su discurso ante la ONU en 2023, el presidente destacó la guerra entre Ucrania y Rusia en relación con el conflicto entre Palestina e Israel. Sin embargo, a pesar de su llamado a la paz, condenó cada acción de Israel y compartió videos de niños siendo bombardeados, así como imágenes de personas llorando por la pérdida de sus seres queridos, entre otras representaciones del sufrimiento causado por esta guerra.
“Ha estallado de nuevo la guerra entre Israel y la Gaza palestina. En mi discurso en Naciones Unidas mostré cómo el poder mundial trataba de una manera la ocuoación rusa sobre Ucrania y de otra, muy diferente, la ocupación israelí de Palestina. Mis votos van porque se instaure un dialogo de paz donde se reconozca de manera integral el estado Palestino (sic)”, dijo el mandatario en X.
