El exministro de Transportes y exdirigente socialista José Luis Ábalos ha aprovechado el primer Pleno del Congreso tras el paréntesis estival para empezar a marcar distancias con su antiguo partido y ha votado distinto del Grupo Socialista en asuntos relevantes. Por ejemplo, se ha abstenido en sendas propuestas del PP para el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela y contra la financiación singular para Cataluña.
A finales de agosto Ábalos, que pasó al Grupo Mixto tras ser apartado por la dirección del PSOE tras la detención de su asesor, Koldo García Izaguirre, volvió a evidenciar su malestar con la auditoría del Ministerio de Transportes sobre el llamado ‘caso Koldo’.
En esa auditoria se le achaca una orden para duplicar la compra de mascarillas a la trama de su entonces asesor. Entonces Ábalos comentó que no esperaba de su partido lo que equiparó con “tribunal de honor, que está prohibido por la Constitución” y ya avanzó que iba a empezar a votar en conciencia en el Congreso, abriendo así la puerta a dejar de apoyar al PSOE y a no hacer “seguidismo” de sus excompañeros.
El exministro no ha dejado pasar la oportunidad de marcar distancias ya en la primera sesión plenaria, en la que ha votado tres veces distinto de la bancada socialista. Este martes ya se abstuvo en la votación de toma en consideración de una reforma electoral propuesta por el PP para que los independentistas no puedan presentarse con papeletas distintas en las europeas dependiendo de la comunidad autónoma. El PSOE votó en contra.
Y lo mismo ha sucedido este miércoles en las votaciones relativas a Venezuela y la financiación catalana, dos propuestas que los socialistas han rechazado pero ante las que se ha abstenido que el que fuera número tres del partido.