Entre polémicas y algunos percances, la ceremonia de los Martín Fierro también se dio lugar a homenajear a las grandes figuras de la televisión, entre ellas, Adrián Suar. Por sus treinta años ligado a la productora Polka, APTRA destacó el trabajo del actor en la ficción argentina.
Para presentar el emotivo momento, Santiago del Moro destacó la trayectoria del productor: “Ahora es momento de una distinción para alguien que es sinónimo de la industria, que básicamente ama esta profesión, el mundo de la televisión. Ha dado tanto trabajo, generado tantos éxitos, abrió tantas puertas, hablamos de Adrián Suar en los 30 años de Polka”.
Así, tras un breve repaso por las tres décadas de trabajo de Suar al frente de Polka, el actor subió al escenario a recibir su premio: “Gracias por estos aplausos. Esto es parte de la historia de mi vida. Una historia muy importante. Hace 10 días que vengo pensando qué voy a decir, quise escribir, pero no sé hacerlo. Empecé a pensar, no preparé mucho, pero lo primero que me viene a la cabeza es agradecer por todo lo que me pasó, aporté mucho. Pero si no me ayudaban era imposible. Primero, quiero agradecer a mi canal, El Trece, que me ha dado todo desde que tengo 14 años. Desde que vengo corriendo por esas calles en un programa emblemático que se llamó Pelito, todo lo que hice después me abrió la oportunidad para soñar”.
El actor también se refirió a todas las personas que integraron su productora y recordó sus inicios: “Cuando agradezco no puedo dejar de recordar a toda mi gente de Polka. Yo los llevo en mi corazón. Cuando Polka arrancó yo tenía veintitantos años, era muy jovencito, no sabía lo que estábamos armando todos. Polka fue un movimiento cultural, artístico, de una gran inspiración colectiva, una inspiración enorme. Estaban todos angelados. Ahí estaba yo encontrando mi lugar, era uno más de ellos. Después, me tuve que transformar en el capitán de ese equipo sin saberlo. Hicimos más de 80 programas, muchos muy malos, pero muchos muy buenos”.
Con este panorama, el actor se refirió al presente de la productora: “Polka está en un compás de espera, espero que en algún momento vuelva a abrir sus puertas. En lo personal, cuando tomé este compromiso, abracé la profesión del productor, yo me considero un hacedor que hizo cosas buenas, malas, se equivocó, se volvió a parar… hice muchísimos programas. Quiero agradecer a los que me elogiaron y me criticaron, nunca me creí los elogios, tampoco las críticas fuertes. Pero me ayudaron muchísimo”.
Suar aprovechó los minutos en el escenario para pedir por el regreso de la ficción y destacar su rol en el medio: “Está faltando la frutilla de la torta, me dedico a eso, sabrán entender, falta la ficción, los actores. Agradezco que Telefe que el año que viene vuelve con la ficción, cosa que festejo. Espero que nosotros también volvamos. No es fácil hacer ficción en la Argentina, no porque no haya talento, sino todo lo contrario; talento sobra, pero es difícil por los costos”.
Para cerrar su discurso, el productor recordó a su abuela, quien representó una fuente de inspiración en su vida y hasta dio nombre a la productora: “Por último se lo quiero dedicar a mi Polka, a mi abuela, que seguramente cuando empecé este camino tan largo ella lo vio desde el cielo. Ella era fanática de las telenovelas, amo la telenovela gracias a ella. Un día se lo dije: ‘Vas a ver, Polka, que un día voy a hacer algo en televisión y voy a hacer una telenovela para que la veas’. No lo pudo ver. Amo el género del melodrama, así que te lo agradezco a vos Polka por todo lo que hiciste. Y por último, a mis dos hijos”, se despidió.
Tiempo atrás, en una entrevista con Infobae, Suar resaltó la importancia de su abuela en su vida: “Con ella tuve una gran conexión que me marcó para siempre. Fue una abuela presente, cariñosa, de cercanía, de amor infinito e incondicional”. Su abuela tuvo un rol fundamental durante su crianza, ya que fue un sostén en un momento en que sus padres habían regresado a los Estados Unidos.
Con esos recuerdos en su mente, el 1 de julio de 1994, el joven actor Adrián Suar y su socio proveniente de la publicidad, Fernando Blanco, fundaron Polka sin saber que iban a cambiar la industria del espectáculo de los siguientes 30 años. A comienzos del 95, se estrenó Poliladron, protagonizada por Suar y Laura Novoa. Y un par de capítulos después, ya lo sabían.
La serie policial con giros románticos y tintes humorísticos configuró el futuro de la productora, bautizada así en honor a la abuela polaca de Suar. Elevó notoriamente la vara en cuanto al cuidado de la fotografía, los efectos especiales y la filmación en exteriores, que iba a replicar casi en simultáneo en la pantalla grande con Comodines, la película que protagonizó con Carlín Calvo. También proyectó un costumbrismo que terminó de explorar con el tándem Gasoleros-Campeones, obras magnas del fin de milenio. Y anticipó su ojo clínico para detectar talentos: Suar puso a actores dramáticos a hacer comedia; a periodistas y músicos a jugar a actuar y rescató del olvido a viejas glorias.