Al menos dos personas han fallecido, incluido un agente de Policía, víctimas de un presunto ataque atribuido al grupo terrorista Boko Haram contra la comisaría de Jakana, en el estado nigeriano de Borno, ubicado en el noreste del país africano.
Los atacantes han prendido fuego a varios vehículos de la Policía y de las autoridades locales, a la par que han aprovechado para robar armamento y municiones, según fuentes locales consultadas por el semanal ‘The Will’ en su página web.
Jakana está ubicado a escasos 50 kilómetros de Maiduguri, donde a comienzos de mayo presuntos integrantes de Boko Haram vestidos con uniformes militares atacaron un edificio de la Policía para intentar liberar a algunos compañeros arrestados durante una redada.
Borno y otros estados del noreste de Nigeria llevan años siendo el epicentro de una crisis humanitaria y de seguridad a causa de las acciones de Boko Haram y de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA), si bien la inseguridad se ha extendido durante los últimos meses a otras partes del país.
