El exdictador Alberto Fujimori (1990 – 2000) fue visto nuevamente en público este miércoles en un establecimiento sanitario de Lima, acompañado por su hijo menor, el excongresista Kenji Fujimori. El octogenario, quien ha estado bajo atención médica en los últimos años, ingresó a la Clínica Delgado de Miraflores a las 19:00 horas para realizarse exámenes de rutina.
Imágenes difundidas por RPP captaron el momento en que ambos salían del centro médico. En un breve diálogo con la emisora, Fujimori, quien se encontraba en silla de ruedas, indicó que acudió “para hacer una tomografía y ver cómo va la evolución” de sus males.
Cuando fue consultado si ratificaba su postulación en las elecciones generales de 2026, como había anunciado su hija Keiko, el exautócrata se limitó a decir: “Vamos a ver, vamos a ver”. Kenji no hizo ningún comentario al respecto antes de marcharse en un vehículo. Fujimori padece un cáncer en la lengua y recientemente se sometió a una operación de cadera, de la que está en proceso de recuperación.
A fines de 2023, a punto de cumplir 86 años, abandonó en el penal de Barbadillo, donde cumplía una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, luego de que el Tribunal Constitucional (TC) restituyera el indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces gobernante Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
El mes pasado, la lideresa de Fuerza Popular informó que su padre quería participar en política y sabía los riesgos. Añadió que “tiene muchísima experiencia,” apoyaría su decisión y que varios abogados le dijeron que podría ser candidato, aunque juristas señalan que está impedido por su condena por delito doloso, según el artículo 34-A de la Constitución y la Ley Orgánica de Elecciones.
Keiko también anticipó que aún no sabe si ella postulará como candidata al Senado, aunque aseguró que no integrará la fórmula presidencial de su padre, quien fue diagnosticado meses atrás con un nuevo tumor maligno, que se sumó a una leucoplasia en la lengua detectada hace 27 años y a un tratamiento oncológico por una lesión en la zona bucal.
El exdictador entró en el top 10 de los personajes más poderosos del Perú, al ubicarse en el noveno lugar con un 21%, según la última encuesta del poder de Ipsos difundida el último domingo por Semana Económica. Esta posición, que no ocupaba desde hace más de una década, se debe a su reciente liberación, la inscripción en el partido de su hija y su deseo de hacer una vida política activa.
Poder
De acuerdo con ese sondeo, Fujimori tiene más influencia que ministros y otros personajes como José Arista (13%), Carlos Rodríguez Pastor (20%), Javier Arévalo (6%), Juan Carlos Villena (7%) y Mario Vargas Llosa (4%). “Si bien Alberto Fujimori es el fundador del fujimorismo, Keiko lo es de Fuerza Popular. Ambas voces son importantes y escuchadas”, dijo a la revista Miguel Torres, excongresista y vocero del partido. Para el politólogo Paolo Sosa, sin embargo, el poder que proyecta el exauócrata es actualmente más simbólico que real.
“En los últimos años, Alberto Fujimori en realidad ha tenido un rol casi de moneda de cambio política; se ha vuelto más un instrumento de negociación con quienes quieren tender puentes con el fujimorismo. El indulto es un claro ejemplo”, argumentó.
De no superarse los impedimentos legales, todo apunta a que la candidata de Fuerza Popular sería, por cuarta vez, su heredera política. “Si no se llega a concretar la candidatura de Alberto, habrá un despliegue de recursos para la victimización y la enfatización de una narrativa, una gesta de epopeya de alguien que luchó y que hasta el final quiso estar con el pueblo, pero no se lo permitieron. A menos que Kenji Fujimori quiera volver a la política, quien terminará postulando será Keiko”, evaluó la politóloga Adriana Urrutia.
La misma encuesta recogió que la presidenta Dina Boluarte comparte el poder con Keiko y el gobernador de La Libertad y líder de Alianza Para el Progreso (APP), César Acuña. Por primera vez en la historia, dos actores ajenos al Gobierno alcanzan una cuota prácticamente equivalente a la de la máxima autoridad del Estado.
