El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este miércoles en Ermua que el PP “está donde debe estar”, mientras “otros pactan con los herederos y beneficiarios del terror” a cambio de “réditos políticos”. Por su parte Marimar Blanco ha lamentado que “27 años después, nada queda prácticamente del espíritu de Ermua” mientras el Gobierno “levanta muros entre los españoles” y “extiende alfombras rojas” a EH Bildu.
Núñez Feijóo ha participado, de nuevo este año, en el homenaje del Partido Popular al que fuera edil en Ermua Miguel Ángel Blanco, de cuyo secuestro y asesinato a manos de ETA se cumplen 27 años. El acto de recuerdo ha comenzado con una ofrenda floral junto a la Escultura Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, donde se han depositado flores blancas, junto a una fotogafía de Miguel Ángel Blanco.
En el homenaje en la localidad vizcaína, han intervenido también la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, el presidente del PP vasco, Javier de Andrés, y la presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul. Además, han asistido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, la vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, o el ex presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz, entre otros.
Durante su intervención, el presidente del PP ha destacado que los populares se reúnen en el homenaje que el partido tributa cada año a Miguel Ángel Blanco por “el compromiso con la libertad, con la dignidad y la memoria”.
Tras criticar que “hace poco en el Senado un ministro del Gobierno de España fue capaz de utilizar el espíritu de Ermua contra Marimar Blanco”, ha recordado que lo sucedido a su hermano “conmocionó a todo el mundo y lo unió” porque supuso “un punto y aparte de la historia terrorífica de ETA”.
Núñez Feijóo ha denunciado que fueron “sus ideas las que le llevaron a ser asesinado a él y a tantos como él a quienes sus convicciones democráticas les convirtieron en objetivo de aquella sangrienta dictadura terrorista”. Por ello, ha reconocido al PP vasco su “aportación a la libertad y a la dignidad” de Euskadi, pero también “de todos los ciudadanos de España”.
“Durante muchos años, hubo miles de personas que se unieron a nuestro proyecto con personas como Miguel Ángel Blanco en el pensamiento, con personas como Goyo Ordoñez, con personas como Manuel Zamarreño, como tantos y tantos otros compañeros”, ha valorado.
El presidente del PP ha destacado que todos ellos “brindaron una perenne lección de ética” ya que “arriesgaron a conciencia su libertad para que no la perdiésemos todos los demás” y cada día que dedicaron a la política en el País vasco fue “una batalla ganada contra quienes querían verlos fuera de esta tierra”.
“Nunca eligieron el silencio porque sabían que su silencio personal era la condena a una sociedad menos plural, menos democrática, menos libre”, ha subrayado Núñez Feijóo, que ha añadido que ahora “no tenemos que elegir entre el silencio o la vida, pero sí debemos de elegir entre el silencio o la memoria, y aquí estamos para elegir la memoria” para recordar que “hubo quien pagó en democracia el precio más alto por defenderla”.
De este modo, ha remarcado que “en España defender la igualdad de todos costó vidas, defender la solidaridad costó vidas, defender el derecho propio y el de los demás a discrepar costó vidas”.
Según ha indicado, el llamado “espíritu de Ermua” recuerda “cada día qué es lo correcto y qué es lo incorrecto”. “Cuando se producen a diario homenajes a los asesinos, nos recuerda el deber moral de estar siempre con las víctimas. Cuando se difunde una memoria selectiva, sectaria y falseada, nos recuerda la necesidad de la verdadera memoria, que es la de la justicia y la de la dignidad”, ha señalado.
“Y –ha subrayado– cuando otros pactan con los herederos y beneficiarios del terror, cuando se les entregan instituciones en municipios donde secuestraban y amenazaban y mataban, y cuando se les da trato de favor a cambio de réditos políticos, nos recuerda de forma permanente que nuestro lugar está aquí, con las víctimas, con la razón, con la verdad, con la memoria, con la justicia, con las leyes, con el Estatuto de Gernika y con la Constitución”.
Asimismo, ha subrayado que “da fuerza” para seguir “defendiendo los valores por los que Miguel Ángel, y tantos otros, dieron su vida”. “Nosotros estamos donde tenemos que estar. Los demás sabrán. Allá en sus conciencias lo que hacen, y el rédito político de lo que obtienen”, ha afirmado.
MARIMAR BLANCO
Por su parte, Marimar Blanco, ha agradecido al presidente del PP su “firme compromiso con la memoria, dignidad y justicia de todas y cada una de las víctimas del terrorismo”. “Gracias por no arrodillarte frente a las exigencias de quienes más han hecho por destruir nuestra democracia y han atacado nuestra libertad”, ha dicho.
Además, tras recordar el secuestro y asesinato de su hermano, momentos en los que “la cara más cruel del terrorismo fue protagonista”, ha advertido de que “nadie puede blanquear lo que jamás se puede blanquear”.
En su opinión, el Espíritu de Ermua, que surgió tras el asesinato del concejal popular, ha sido “la política antiterrorista más exitosa, desde la unidad y el consenso que marcó el principio del fin de ETA” porque “logró convertir a las víctimas en verdaderos referentes morales”.
Sin embargo, ha lamentado que “desgraciadamente, 27 años después, nada queda prácticamente de aquel espíritu de Ermua” porque “los herederos de ETA siguen sin condenar su secuestro y asesinato, pero con más poder que nunca, gracias al Gobierno de Pedro Sánchez, que ha decidido vivir de rodillas ante Bildu en vez de aislarles políticamente”.
Según ha censurado, el Gobierno que lidera Pedro Sánchez ha elegido “el camino de blanquear a Bildu y su pasado manchado de sangre, sin exigirle la más mínima condena”.
“Veintisiete años, vemos cómo un gobierno socialista levanta muros, eso sí, entre los españoles, pero que desgraciadamente extiende alfombras rojas a un partido como Bildu”, ha añadido.
La senadora del PP ha reivindicado la necesidad de “preservar la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia” y ha advertido de que el sufrimiento de las víctimas “no solo es injusto, sino que es indecente” porque su realidad “no puede ser ni blanqueada ni relativizada”. Por ello, ha pedido que no se permita que “cale entre los jóvenes que tan malos no fueron los terroristas y sus cómplices”.
“INDULTO ADMINISTRATIVO”
Por su parte, Javier De Andrés, ha reivindicado “la rebeldía” de Miguel Ángel Blanco y “seguir diciendo no a quienes hoy todavía justifican, entienden e incluso comparten los crímenes que entonces se cometieron”.
En esta línea, ha advertido a los jóvenes vascos de que “la rebeldía ante las injusticias no las defiende un partido político que tiene al frente a un secuestrador, a un miembro que fue de una banda terrorista”.
Así, ha indicado que en Euskadi no se pueden “amparar mensajes, actitudes, como las que defiende, por supuesto, Arnaldo Otegi y Bildu” y, además, también hay que “ponerse en frente de aquellos que se solidarizan con ellos” y de la política penitenciaria que lleva a cabo el Gobierno Vasco”.
De este modo, ha criticado que se “está convirtiendo lo que tendría que ser un proceso de reinserción, dirigido a que reconozcan el daño causado, que reconozcan el mal que hicieron, que reconozcan que nunca tuvo que suceder aquello”, en “una suerte de indulto administrativo para sacar antes de que hayan reconocido ninguna culpa a aquellos que cometieron los crímenes”.
“Aquellos que no han reconocido el daño causado no son un ejemplo para esta sociedad y no merecen que la sociedad les perdone porque ni siquiera ellos han pedido perdón”, ha insistido.