Antonio Resines es, sin duda, uno de los actores más conocidos y respetados de España. A sus 69 años, se ha unido este jueves a Pablo Motos y sus hormigas en ‘El Hormiguero’ para presentar la nueva serie de Prime Video Atasco, que se estrena el próximo 24 de mayo, y que coprotagoniza junto a María León y José Mota.
Este nuevo título se suma a larga lista de proyectos que el intérprete ha hecho a lo largo de su extensa carrera y que, contra todo pronóstico, nunca pensó protagonizar. El veterano confiesa siempre haber sentido admiración por la industria audiovisual. Desde muy joven quiso hacer cine, pero en su cabeza no estaba la idea de convertirse en actor. Algo que resulta casi irónico, cuando a sus espaldas acumula más de 50 películas, entre las que destacan, Pares y Nones, Todos los hombres sois iguales, Amanece que no es poco o La caja 507.
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Sus padres, el abogado J. Ramón Fernández Quevedo y la ama de casa Amalia Resines Ruiz de Rebolledo, quisieron que su hijo estudiase una carrera. Así que, Resines abandonó su tierra natal, Torrelavega (Cantabria), y puso rumbo a Madrid, donde se matriculó en Derecho en la Universidad Autónoma. No satisfecho con esta decisión, decidió pasarse a Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de la capital, albergando esa esperanza de tener una salida profesional en el cine. Un sueño que alcanzó antes de lo que podría haber imaginado. En las aulas de esta facultad conoció a Fernando Boyero y Fernando Trueba, quienes le iniciaron en el mundo de la interpretación.
Unas cañas y sus múltiples intentos de ligar, eran el preludio de las historias que imaginaba y creaba junto a ‘los Fernandos’, según contó en una entrevista en El Español en 2017. En uno de esos proyectos, Resines debutó como actor y ahí descubrieron ese talento natural que le caracteriza. Desde entonces, nunca le han dejado de llover ofertas de trabajo.
El eterno Diego de Los Serrano
Si hay un papel que caracteriza a Resines, de los más de 100 proyectos que ha realizado, es la interpretación de Diego en Los Serrano. Esta serie reunía cada semana frente al televisor a más de cinco millones de espectadores. Todavía resuenan en nuestras cabezas sus frases más míticas: “Voy a coger la escobilla”, “Estate quiero con la manita, Santi” o “Incesto esto es incesto”.
El ganador de un Goya al mejor actor en 1997 por su papel en La buena estrella, es polifacético, productor, profesor, presentador, colaborador televisivo y escritor. Una larga carrera con la que ha llegado a lograr, tal y como confesó ante Broncano y el público de La Resistencia, un patrimonio de entre 10 y 15 millones de euros. Además, es dueño de varios restaurantes, startups y agencias de colocación.
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El paso por prisión de Resines
A pesar de haber logrado la admiración de prácticamente un país entero, no siempre tuvo un comportamiento ejemplar. Según el mismo admitió en La Resistencia, desde muy joven fue “un gamberro”. Esta actitud le llevó incluso a pasar algunos días entre rejas después de “secuestrar” un autobús en forma de protesta por el aumento de las tasas universitarias. “En el bus ya había gente dentro. Pensamos que se unirían a la protesta, pero no. Eran de la policía”, recordaba entre risas.
Las cuatro veces que estuvo al borde la muerte
En una carta confesaba que había estado a punto de morir a los 16, a los 18 y a los 23. Sin embargo, la vez que más cercana vio la muerte fue con el covid. El actor se balanceó entre la vida y la muerte por culpa de este virus que le obligó a pasar 48 días ingresado en la UCI del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, 23 de los cuales estuvo en coma. Fue una vez recibido el alta, cuando se decidió a escribir esta epístola, un relato en el que reflexionaba sobre la vida y esas veces en las que creyó que la perdía con su habitual sentido del humor.
Conoció a su mujer en un semáforo
A su lado, desde hace más de 30 años, está (casi) siempre su mujer, Ana Pérez-Lorente, a la que, curiosamente, conoció en un semáforo y de la que se enamoró al instante. Presente también en sus facetas profesionales, ha dirigido junto a ella varios proyectos, como Historias de nuestro cine.
Su hijo Ricardo
Ricardo es fruto de su unión con su primera mujer, Marisol de Mateo, con la que estuvo entre 1981 y 1992. Su primogénito, de 41 años, también trabaja en este mundo, aunque él permanece detrás de las cámaras como ayudante de producción.