José Rubén Zamora Marroquín, un periodista guatemalteco de 67 años, ha sido una figura emblemática en el mundo mediático de Guatemala.
Zamora, nacido en 1957, inició su carrera periodística en los años setenta y, con el tiempo, fundó y dirigió el diario ‘elPeriódico’, un medio independiente reconocido por su enfoque investigativo y crítico hacia la corrupción, los derechos humanos y la política.
“La prensa libre es el oxígeno de la democracia”, escribió Zamora en una reciente carta desde la cárcel, remarcando su creencia en la importancia de los medios independientes para una sociedad democrática.
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El 29 de julio de 2022, Zamora Marroquín fue arrestado abruptamente, solo cinco días después de denunciar supuestos actos de corrupción vinculados al círculo cercano del presidente Alejandro Giammattei, que gobernó entre 2020 y 2024.
Acusado de lavado de dinero, tráfico de influencias y conspiración para el lavado de dinero, su detención provocó un impacto significativo en la comunidad periodística. Según un reporte publicado por EFE, Zamora ha enfrentado diversas violaciones a sus derechos durante su encarcelamiento.
Durante su detención, Zamora Marroquín ha denunciado repetidamente que se le han negado derechos básicos en su juicio, como la presentación de documentos de descargo y testigos. De acuerdo con lo difundido por CNN, el periodista mantiene una postura firme y defiende su inocencia a pesar de las dificultades y la incertidumbre que rodean su caso.
(Carlos Ortega/)
En una jornada marcada por la controversia, Zamora espera que un juzgado penal de Ciudad de Guatemala repita su juicio por lavado de dinero. La sentencia de seis años de prisión impuesta en 2023 fue anulada por una sala de apelaciones debido a errores en el proceso. “La verdad no siempre es cómoda ni popular, pero es esencial para una sociedad informada,” ha señalado el periodista repetidamente.
El diario elPeriódico, bajo la dirección de Zamora, desafió constantemente las estructuras de poder en Guatemala, exponiendo conexiones y casos de corrupción que involucran a figuras políticas de alto nivel. Según un artículo mencionado por la agencia EFE, este medio ha sido un pilar de la libertad de prensa en el país, defendiendo el derecho de la ciudadanía a estar informada.
La comunidad internacional sigue de cerca el caso de José Rubén Zamora Marroquín. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha estado monitoreando la situación y expresando su preocupación por las irregularidades procesales reportadas. La detención de Zamora resuena como un símbolo de las crecientes restricciones y amenazas que enfrenta la prensa en Guatemala y en otros lugares del mundo.
A través de su período en la cárcel, Zamora Marroquín ha recibido el apoyo de colegas periodistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes ven su caso como un claro ataque a la libertad de expresión.
Las acusaciones contra José Rubén Zamora Marroquín han generado debate sobre la independencia de la justicia en Guatemala. “Sin medios independientes, sin periodistas valientes dispuestos a cuestionar y exponer la verdad, la sociedad está condenada a la asfixia,” expresó Zamora en una de sus comunicaciones.
Por lo anterior, el Festival Gabo decidió realizar su charla inaugural, “Periodismo sin cadenas”, de la mano de José Zamora, hijo de José Rubén Zamora a quine le fue concedido el reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2024.
Las palabras de José Zamora
El hijo de Zamora Marroquín comenzó la charla recordándole a la audiencia quien es su padre, aseguró que la detención fue arbitraria “y por los 707 días que lleva encarcelado ha estado en una celda de castigo, en la cual solo puede estar un persona por máximo 30 días. Sabemos que no lo han querido llevar a audiencia porque si lo hacen se les desmorona el caso (…) lo ocurrido con mi papá era un mensaje para todos los periodistas, recordarles que decir la verdad en Guatemala es un delito y que quien se atreva a hacerlo seguramente llevará la misma suerte de mi papá, ser apresado con cargos infundados”.
“Los que hacen injusticias como las que le cometieron a Rubén Zamora se hace disfrazado de democracia, todos son demócratas, pero se ha visto un aumento de la persecución y la presión a los medios, se usan todas las herramientas para ahogar a los medios de comunicación y dejarlos sin recursos. Pasa en Guatemala, pasa en Brasil, pasa en toma América Latina”, indicó Maria Teresa Ronderos, periodista de investigación y directora del Programa de Periodismo Independiente de la Open Society Foundations.
A lo anterior hay que sumarle la era digital, “ahora los líderes lo que hacen es atacar por redes sociales y despiertan una ola de ataques y matoneo en contra de los periodistas. Hemos sido testigos de los recientes ataques de la presidencia en contra de la Flip, es un absoluto despropósito”, aseguró Ronderos.
“Lo que dejo de reflexión, es por qué a esas personas, con todo el poder del mundo, les da miedo que los periodistas hagan su trabajo, que cuenten cuentos, que les quiten la mascara de supuesta justicia. A pesar de las circunstancias he de decir que sin importar las circunstancias, así nos tapen la boca, aquí seguimos”, finalizó Ronderos.
