Aunque los cárteles suelen traficar drogas hacia Estados Unidos, Canadá y países de Europa vía terrestre y aérea, en ocasiones resulta más viable para sus operaciones transportar sus cargamentos vía marítima a través de submarinos, embarcaciones sumergibles y semisumergibles, lanchas rápidas o barcos pesqueros. Y es que, entre otras tantas ventajas, el narco suele aprovechar la falta de legislación marítima para el combate al crimen organizado; pero esto podría cambiar.
El pasado lunes 29 de abril, la Cámara de Diputados aprobó reformas a al menos cinco disposiciones de las leyes orgánicas de la Armada de México, de la Administración Pública Federal y de la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, con las cuales se pretende establecer los lineamientos para el combate a la delincuencia en el mar.
El dictamen se aprobó con 410 votos a favor, cero en contra y 25 abstenciones, por lo que ya fue remitido al Senado para su análisis y posible ratificación.
En el proyecto de decreto se señala que la Armada de México podría implementar, en nombre del Estado mexicano, acciones de visita y persecución; procedimientos de abordaje, registro e inspección de buques; y técnicas de sometimiento o control corporal, tácticas defensivas, fuerza letal, resistencia pasiva, resistencia activa, resistencia de alta peligrosidad, entre otros.
También se precisa que cada una de estas acciones se realizarían en términos de lo previsto en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y respetando las medidas establecidas en los tratados internacionales de los que México es parte.
Al respecto, Oscar Balderas, periodista especializado en crimen organizado, refiere que la aprobación de estas reformas significaría un golpe duro contra el narcotráfico, toda vez que los cárteles de drogas mueven suelen mover hasta un 60-70% de sus narcóticos a través de aguas internacionales y nacionales.
Así escapa el narco de la ley en aguas nacionales e internacionales
Los narcotraficantes suelen evitar acciones en su contra aprovechando las leyes internacionales que regulan estos espacios sin dueño.
Por ejemplo, en el reporte Informe Global sobre la Cocaína 2023, se refiere que, para evitar medidas policiales en los puertos marítimos, los traficantes suelen descargar la droga del barco “nodriza” en mar abierto antes de llegar al puerto de destino.
Sin embargo, de acuerdo con el comunicador ya citado, los criminales también suelen:
- Aventar al agua los paquetes con drogas.
- Tirarse al oleaje para que en los reportes quede registro de que fueron localizados flotando.
- Navegar con embarcaciones sin bandera nacional.
- Aprovechar el tiempo de traslado de su punto de encuentro hasta la costa para señalar que fueron víctimas de desaparición forzada.