Un avión de Latam tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, en Lima, debido al comportamiento de un pasajero que se encontraba a bordo en estado de ebriedad. El hecho sucedió en agosto, cuando el vuelo LA 500 estaba rumbo a Miami, Estados Unidos, desde Chile.
El sujeto causó disturbios dentro de la nave, por lo que el capitán decidió que el hombre sea retirado en la capital peruana. Como consecuencia, Latam decidió presentar una denuncia penal por el delito de atentado contra la seguridad de la aviación civil, de acuerdo con AS Chile. Finalmente, el Primer Juzgado de Garantía de Santiago declaró la querella como admisible.
El mismo medio reportó que el aterrizaje costó 10 mil dólares a la aerolínea por el concepto de “desconexión de ocho vuelos en Miami, costos de pista, combustible y tripulación”.
“Para aterrizar botaron unas 25 toneladas de combustible, las que se evaporan antes de llegar a tierra, con un costo de 40 mil dólares. A eso se deben sumar otros 10 mil para despegar y volver a crucero”, dijo Fernando Abasolo en entrevista con Las Últimas Noticias, haciendo hincapié en que en realidad se gastó mucho más, teniendo en cuenta que alquilar una pista de aterrizaje en el Jorge Chávez cuesta más de 2.000 dólares.
¿Qué sucedió durante el vuelo?
Según AS Chile, en la querella se precisa que el pasajero, quien tenía indicios de haber consumido alcohol, se cambió de asiento sin autorización previo al despegue, lo cual dificultó el embarque de otras personas.
Durante el viaje, el hombre inicialmente no aceptó la cena, aunque después sí quiso la comida. Para ello, intentó sacar la bandeja del asiento, pero rechazó la ayuda de la tripulación. Les habría gritado que él no necesitaba apoyo porque tenía a su familia. Después, intentó pedir el número de teléfono de una azafata y lanzó su plato de comida.
Como consecuencia, relata el medio, los trabajadores avisaron al capitán de la situación mientras el sujeto seguía lanzando objetos y gritándoles.
Finalmente, el capitán del vuelo decidió aterrizar de emergencia en el aeródromo más cercano, en este caso en el aeropuerto internacional de Lima. Efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) ingresaron a la aeronave y lo detuvieron.
Nuevas restriccciones ya están vigentes
Desde el 1 de septiembre de 2024, una nueva regulación entró en vigor en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ubicado en la capital peruana, respecto al equipaje de mano, para vuelos hacia la Unión Europea.
Esta medida afecta a todos los pasajeros que lleven líquidos, aerosoles y gels (LAG), limitando su capacidad máxima a 100 mililitros por recipiente. La Comisión Europea tomó esta decisión luego de identificar que se debía revisar y mejorar el rendimiento de los escáneres C3, equipos modernos utilizados para detectar explosivos en los aeropuertos.
En diálogo con Infobae Perú, Lima Airport Partners (LAP), el operador del Aeropuerto Jorge Chávez, se pudo conocer que gracias a los sistemas de detección de explosivos para el equipaje de mano (EDSCB) que cumplen con la norma C3, es posible inspeccionar no solo los LAG, sino también dispositivos electrónicos como computadoras portátiles. No obstante, se determinó que estos sistemas deben revisarse y mejorarse, a través de una serie de restricciones para asegurar un control más eficiente.
Por otra parte, con el objetivo de eliminar las discrepancias en las políticas de diferentes aerolíneas respecto al tamaño del equipaje de mano, la Unión Europea ha establecido que las pequeñas maletas o bolsas que las personas lleven a la cabina del avión deberán tener como máximo las dimensiones de 55x40x20 centímetros y que no excedan los 10 kilogramos de peso.