El balance de víctimas de un bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel contra un edificio en el sur de Líbano ha aumentado a dos muertos y cerca de 20 heridos, entre ellos varios niños, en el marco de los más de ocho meses de combates entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí
El bombardeo ha alcanzado un edificio de tres plantas situado entre las localidades de Yenata y Deir Kanun el Nahr, en los alrededores de Tiro (sur), según ha recogido el diario libanés ‘L’Orient-Le Jour’, que ha detallado que las dos víctimas mortales son dos mujeres.
Según estas informaciones, las muertas en el ataque son Sally Sakiki, médico auxiliar en el seno de una organización civil vinculada al Movimiento AMAL, aliado de Hezbolá, y Dalal Ezedín. El bombardeo ha dejado además 19 heridos, por lo que no se descarta que la cifra de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.
Poco antes, la Defensa Civil libanesa había informado de que pasada la medianoche sus equipos han transportado a seis heridos a hospitales, mientras que han extinguido un incendio en el interior de un aserradero y de árboles en una zona rural.
El bombardeo tiene lugar además dos días después de la muerte de un comandante de Hezbolá y otros tres miembros del grupo en un ataque israelí. Tras ello, Hashem Safiedine, alto cargo del partido-milicia –respaldado por Irán–, dijo que Hezbolá “incrementará la intensidad, la fuerza, la cantidad y la calidad de sus operaciones”.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió la semana pasada de que el Ejército israelí “está preparado para una acción muy poderosa” en la frontera con Líbano. En respuesta, el ‘número dos’ de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió el lunes que una expansión del conflicto derivaría en “devastación y destrucción” en Israel.
