La noche del 6 de julio, huéspedes y personal del Hotel Jardín de Caborca, Sonora, fueron sorprendidos por una balacera ocurrida al interior del inmueble ubicado a sólo un par de calles del edificio del Ayuntamiento.
Según los reportes disponibles, se habría tratado de una agresión directa que ocurrió dentro de una de las habitaciones. Quienes se encontraban en el hotel solicitaron el apoyo de las fuerzas de seguridad para atender la situación.
Posteriormente, la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) relevó la detención de un probable involucrado por medio de un breve comunicad en sus canales oficiales.
“Tras atender reporte por detonación de arma de fuego en una habitación de hotel, donde no se registraron personas lesionadas, elementos de instituciones de seguridad de los tres niveles de gobierno realizaron operativo conjunto en a zona logrando la detención del probable autor del ataque directo”, detalló la corporación.
Cuando los uniformados arribaron al hotel trascendió la versión de que había personas armadas dentro del mismo, pero esto fue descartado posteriormente.
Las detonaciones producidas en el Hotel Jardín sólo causaron daños físicos en la infraestructura de la habitación en donde se generó la agresión y ninguna persona resultó lesionada, de acuerdo con el informe oficial.
Datos compartidos de manera extraoficial señalaron que el comando responsable del ataque habría privado de su libertad a una persona, pero esto no fue confirmado por ninguna autoridad hasta la mañana del 7 de julio.
A través de redes sociales, habitantes y medios locales ampliaron la información al exponer que el grupo de agresores, al momento de huir del lugar, arrojó artefactos metálicos —conocidos como ponchallantas— sobre la Calle 4 de Caborca para obstaculizar el seguimiento de los cuerpos policiacos.
Al cierre de la presente edición se desconoce la identidad de la persona detenida, así como el móvil del ataque y si éste habría sido orquestado por alguna célula del crimen organizado. Se espera que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ofrezca material informativo con mayores detalles en próximas fechas.
Previo a este suceso de violencia, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano presentaron un reporte de incautación de material bélico en el mismo municipio.
Un primer operativo tuvo lugar en el poblado Adolfo Orive de Alba, en donde los tripulantes de una camioneta emprendieron la huida al percatarse de la presencia del personal militar. Debido a que no lograron alcanzar al vehículo, los castrenses inspeccionaron la zona y encontraron 12 artefactos explosivos de fabricación artesanal que estaban cubiertos con cobijas.
En una segunda acción, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encontró una camioneta abandonada en la localidad General Plutarco Elías Calles. Al interior de la unidad fueron localizadas cinco armas (tres largas y dos cortas), un lanzagranadas, 843 cartuchos y 23 cargadores. Todo el material decomisado fue puesto a disposición de la agencia del Ministerio Público Federal en el estado para coordinar las investigaciones correspondientes.
