El Ayuntamiento de Barcelona está diseñando un plan para eliminar en un periodo de cinco años los pisos turísticos con el objetivo de que pasen a ser de uso residenciales y paliar el problema de vivienda que existe en la Ciudad Condal, según ha informado su alcalde, Jaume Collboni, en una rueda de prensa.
Se trata del ‘Plan Viure’, que reunirá de forma transversal todas las políticas y actuaciones que hará el gobierno municipal para favorecer el acceso a la vivienda. En concreto, proyecta recuperar para uso residencial los 10.000 pisos turísticos que existen en Barcelona, para que en 2029 desaparezca “la figura del piso turístico tal como hoy la conocemos”, ha señalado el primer edil.
Ha incidido en que las 10.000 viviendas de uso turísticas “pierden su vigencia en noviembre de 2028 y cualquier voluntad debe ir sujeta a una licencia que no se podrá pedir porque no existirá esta figura”,
Con esta medida el consistorio pretende solventar la escasa oferta de vivienda que ha provocado una subida a máximos históricos del precio del alquiler y de las compraventas. El coste de la vivienda ha aumentado un 68% en Barcelona en los últimos 10 años, mientras que la venta ha crecido un 38%. Por ello, el alcalde considera que “lo mínimo que se puede hacer es pensar cómo poner más vivienda pública y privada. Eso quiere decir “más oferta”.
Con este propósito ha anunciado la intención de que el 30% de vivienda pública se desbloquee para que también salga al mercado: “Abrimos nuevas vías para sacar el 30% de los edificios únicos y acumularlos en espacios disponibles en los mismos barrios”, ha informado.
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