Barcelona, 20 jun (EFE).- Los ‘cyclors’ o tripulantes ciclistas de los AC75 (monocascos con ‘foils’ de 22,90 metros de eslora) con los que competirán los equipos de la 37ª Copa del América en Barcelona “aportan un aumento de potencia del 30 al 50 por ciento usando la parte inferior del cuerpo en lugar de la parte superior”, explicó en reunión con el equipo de reconocimiento el australiano Ben Day, entrenador de rendimiento del ‘American Magic’ estadounidense.
Day, australiano de 45 años, residente en Estados Unidos y ex ciclista profesional del ProTour, está en el equipo estadounidense desde octubre de 2022 y no dudó en el tipo de elemento que precisaba para ser un ‘cyclor’.
“Necesitábamos encontrar atletas muy fuertes y robustos porque este no es un deporte de potencia-peso; es simplemente un deporte de potencia absoluta”, aseguró.
En cada AC75 habrá cuatro ‘cyclors’ que con sus piernas y pedaleando de manera sincronizada sobre sistemas avanzados de bicicletas estáticas serán capaces de impulsar los AC75 a 55 nudos (101 km/h). La revolución tecnológica de los ‘cyclors’ se basa en un mecanismo similar al sistema de transmisión de una bicicleta de piñón fijo.
El reglamento de la Copa América exige un peso mínimo de tripulación para los cuatro ‘cyclors’ (grupo de potencia) y los cuatro del grupo de ‘poder’ (2 timoneles y 2 trimmers) que dirigen la embarcación, por lo que la elección con un grupo limitado de ‘cyclors’ entre 90 y 105 kilogramos de peso y 1,98 metros fue una labor complicada.
“Es muy raro encontrar un ciclista profesional que pese más de 80 kilogramos porque la relación potencia-peso en el ciclismo lo gobierna todo. Los ciclistas pueden controlar ambas variables en la ecuación potencia-peso”, remarcó Day a EFE.
“El entrenamiento puede aumentar la producción de energía, medida en vatios -continuó- y también pueden perder peso para mejorar su relación potencia-peso. Los mejores profesionales son extremadamente eficientes en su producción de energía y sorprendentemente delgados”.
Day amplió su búsqueda a otros deportes de resistencia y encontró al nadador de 93 kg y 1,92 metros, Colton Hall, y al plusmarquista estadounidense de kayak K-1 y olímpico de 95 kg. y 1,91 metros, Tim Hornsby.
El resto del grupo ‘cyclor’ de diez miembros incluyó un grupo diverso de remeros, regatistas, atletas de pista y ciclistas profesionales.
El protocolo de pruebas de selección fue muy duro. Los elegidos debían producir una potencia de más de 1100 vatios durante 30 segundos, más de 540 vatios durante cuatro minutos y más de 440 vatios para un rango de 20 minutos. Además del intenso trabajo en el gimnasio, las sesiones en las bicicletas estáticas inteligentes fueron una parte clave del régimen de entrenamiento.
El AC75 exige una potencia significativa para realizar maniobras, como virar, trasluchar y girar en las boyas. Los ‘cyclors’ no pueden completar el sistema hidráulico y dejar de pedalear para tomar un descanso durante las regatas, por lo que el rendimiento atlético, la fuerza y la resistencia afectan directamente los resultados del equipo.
Un rápido ajuste de las velas mejora la capacidad de respuesta del barco, y cuanto más fuerte y más rápido pedalean los ‘cyclors’, más rápidamente estará disponible la potencia. El tanque acumulador hidráulico del AC75 almacena la presión generada al pedalear, en lugar de que el pedaleo mueva directamente cualquier cosa mecánicamente por sí solo.
El acumulador hidráulico convierte esta presión en fuerza. A medida que se utiliza la presión en el tanque, los ‘cyclors’ deben pedalear más fuerte para mantenerla. Cuanto más lleno esté el tanque, más difícil será agregar más presión y más fuerte deberán pedalear los ciclistas.
Para llevar a cabo el sistema, el equipo se asocio con SRAM, el fabricante estadounidense de componentes para bicicletas más innovador del mundo, que diseñó la transmisión sin volante, que acoplaron al sistema hidráulico del AC75 y directamente al aparejo para ciertas maniobras.
Además, los estadounidenses han optado por ‘cyclors’ en una posición reclinada y relajada, pero también mirando hacia atrás (a la popa del AC75) en lugar de hacia adelante (hacia la proa), con dos ‘cyclors’ en el lado de babor y estribor del casco, con las transmisiones conectadas en tándem.
Durante el período previo a la salida, los ‘cyclors’ realizan múltiples esfuerzos anaeróbicos de alta intensidad mientras los barcos compiten por ganar la posición a su rival.
Las exigencias de la regatas más intensas incluyen esfuerzos por debajo del umbral durante la navegación en línea recta, intercalados con esfuerzos de alta intensidad durante las maniobras. Un ‘cyclor’ habitualmente tendrá una potencia normalizada en el rango de 350 a 450 vatios para un esfuerzo de 700 kilojulios.
Day no hizo comentarios cuando se le preguntó por detalles específicos de su régimen de entrenamiento con los ‘cyclors’. Solo reveló que entrenan entre 15 y 20 horas por semana en bicicleta estáticas inteligentes y en el gimnasio. EFE
1010560
srb/fa/nam