El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha remarcado este jueves ante el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, la “importancia” de una tregua de 21 días con Líbano, formulada en la víspera por Washington y París, ante el repunte de los combates con el partido-milicia chií Hezbolá y el temor de una guerra a gran escala en la región.
“Una nueva escalada del conflicto no hará sino dificultar ese objetivo”, ha subrayado Blinken en Nueva York, al abogar por un acuerdo diplomático que permita a los civiles de ambos lados de la frontera regresar a sus hogares, tal y como reza un comunicado publicado por su portavoz, Matthew Miller.
El jefe de la diplomacia estadounidense también ha abordado los “esfuerzos en curso” para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza que “garantice la liberación de rehenes, alivie el sufrimiento del pueblo palestino y establezca las condiciones para el fin de la guerra”, y ha señalado que “todas las partes deben tomar las difíciles decisiones necesarias para llegar a un acuerdo”.
Por su parte, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha señalado que una delegación israelí se ha reunido con una estadounidense para discutir la iniciativa y que “continuarán esas discusiones en los próximos días”, según recoge el periódico ‘The Times of Israel’.
Además, ha aclarado, tras “una gran cantidad de información errónea”, que a principios de esta semana las autoridades estadounidenses comunicaron a Israel su intención de presentar junto con otros socios una propuesta de alto el fuego en Líbano con la que “Israel comparte los objetivos”.
Estas declaraciones llegan después de que Netanyahu “ni siquiera respondiera” a la propuesta, negara una tregua inminente y ordenara al Ejército atacar “con todas sus fuerzas” en Líbano. Tras ello, la Casa Blanca había indicado que realizaron el anuncio al estar “seguros” de que los israelíes respaldarían el texto.
Estados Unidos y Francia hicieron un llamamiento el miércoles a una tregua “temporal” de 21 días entre Israel y Hezbolá de cara a “un acuerdo diplomático” para “evitar una mayor escalada en ambos lados de la frontera, propuesta que ha recibido el apoyo de la Unión Europea y varios países, incluyendo estados árabes.