Bruselas, 30 may (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) ha precisado este jueves el concepto de “fuerza mayor” en el sector agrícola para reducir la carga administrativa de los agricultores y facilitar la obtención de pagos en el marco de la Política Agrícola Común(PAC).
Bruselas ha presentado una comunicación que especifica que la fuerza mayor puede aplicarse a todos los productores que trabajan en una zona demarcada afectada por catástrofes naturales o fenómenos meteorológicos graves e impredecibles.
“Esto significa que los agricultores ubicados en el área afectada no necesitarán completar solicitudes individuales, ni presentar pruebas de que se cumplen las condiciones de fuerza mayor”, ha explicado Bruselas en un comunicado.
El objetivo de aclarar el concepto es “ofrecer seguridad a los agricultores afectados respecto de sus pagos de la PAC, garantizando al mismo tiempo una aplicación uniforme en toda la UE”.
La Comisión ha precisado que la comunicación de hoy forma parte de las medidas adoptadas por la institución para reducir la carga administrativa de los agricultores de la UE.
En los últimos meses, Bruselas ha adoptado una serie de acciones en respuesta a las protestas de los agricultores en más de una decena de países.
El concepto de fuerza mayor permite a los agricultores que no han podido cumplir todos los requisitos de la PAC por acontecimientos excepcionales e imprevisibles fuera de su control, por ejemplo sequías graves o inundaciones, no perder el apoyo de la política agraria.
La aplicación de este concepto la deciden los Estados miembros basándose en las pruebas existentes.
Si bien los Estados miembros suelen aplicar la excepción de fuerza mayor caso por caso y a petición del agricultor, la normativa aplicable prevé que, cuando una catástrofe natural o un fenómeno meteorológico grave afecten seriamente a una zona claramente determinada, el Estado miembro podrá considerar toda la zona como “seriamente afectada por la catástrofe o el fenómeno”.
Los Estados miembros deberán confirmar la aparición de una catástrofe natural grave o de un acontecimiento meteorológico grave y delimitar la zona geográfica que se ha visto gravemente afectada.
Para esta delimitación, pueden basarse, por ejemplo, en datos de satélites sobre la zona, sin necesidad de detalles específicos a nivel de las explotaciones individuales.
En ciertas situaciones, las administraciones nacionales también considerarán factores como la pendiente, el tipo de suelo o de cultivos para definir la población afectada sin necesidad de verificación individual.
Este podría ser el caso, por ejemplo, de las heladas, que pueden no afectar de la misma manera a todos los cultivos, o de las lluvias continuas, que pueden tener efectos diferentes en zonas con pendiente, o de suelos con diferentes capacidades de retención de agua. EFECOM
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