En los próximos días la luna, el satélite natural que rodea nuestro planeta, nos mostrará dos de sus fases durante la semana, de acuerdo con lo estipulado en su calendario lunar.
Desde tiempos inmemorables, las fases de la luna han sido utilizadas por la humanidad para definir fechas de todo tipo: desde religiosas y festivas, hasta de cultivo y pesca.
Con esto queda claro que para muchas personas la luna no es únicamente un astro opaco y sin luz propia que alumbra las noches reflejando los rayos del sol, sino que influye significativamente su vida.
Calendario lunar 2024
El calendario lunar de la semana, de acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Será hasta el próximo martes 17 de septiembre cuando el satélite natural que rodea la tierra llegue la luna llena. Esto significa que el astro estará opuesto al sol en su órbita alrededor de la tierra y su cara visible se verá completamente iluminada.
En muchas civilizaciones, se utiliza para marcar el paso del tiempo.
Para la siguiente semana, durante el martes 24 de septiembre, la luna estará en cuarto menguante, es decir, parece estar medio iluminada desde la perspectiva de la tierra, pero en realidad solo se está viendo la mitad de la mitad de la luna, un cuarto.
También conocido como último cuarto de luna, en esta fase el satélite natural sale alrededor de la medianoche y se pone alrededor del mediodía.
Al inicio de esta semana, la luna estará a 363793 kilómetros de la tierra, para el final de la semana la distancia cambiará a 367008 kilómetros, esto porque su órbita no es un círculo perfecto.
¿Hay clima en la luna?
Claro que en la luna hay clima, sin embargo, la definición de “estado del tiempo” para el satélite natural que gira alrededor de la Tierra es muy diferente al que tenemos nosotros.
De acuerdo con la NASA, en la luna no cae nieve, los truenos nunca suenan, tampoco se forman nubes en el cielo.
El clima lunar está dominado por cambios de temperatura de cientos de grados, rocas espaciales entrantes de todos los tamaños y partículas, así como energía que viaja desde el sol y más allá.
El calor abrasador y el frío escalofriante son comunes en la luna, esto hace que los cambios de temperatura sean rápidos y dramáticos.
Esto se debe a que la luna no tiene una atmósfera como la de la Tierra. En su lugar tiene una capa de gas apenas visible alrededor de la Luna se llama exosfera.
La exosfera lunar es demasiado pequeña para atrapar o difundir la energía del Sol, por lo que las diferencias entre las áreas iluminadas por el sol y las áreas sombreadas de la Luna son extremas.
Las temperaturas cerca del ecuador de la Luna pueden aumentar a 121 grados centígrados durante el día y luego caer en picado después del anochecer a -133 grados centígrados.
En los cráteres profundos cerca de los polos de la luna, las sombras permanentes mantienen la superficie aún más fría, la NASA ha registrado temperaturas inferiores a los -246 grados centígrados.