Daniela Reyna, Miss Grand Áncash, vivió un momento inesperado durante la presentación preliminar del Miss Grand Perú 2024, que se dio lugar en el programa “Mande quien mande”. La aspirante a la corona, quien compartía escenario con las representantes de Arequipa y Callao, sufrió una aparatosa caída cuando caminaba al borde de la pasarela para dar su saludo inicial.
El incidente ocurrió cuando Reyna perdió el equilibrio debido a un desnivel en la pasarela, lo que la hizo caer de rodillas ante el público y las cámaras. A pesar del inesperado tropiezo, la joven candidata reaccionó con rapidez y se reincorporó sin mostrar señales de nerviosismo, ganándose la atención y aplausos de los presentes.
La presentadora del programa, María Pía Copello, intervino rápidamente para restar importancia al incidente, asegurando que “puede pasar”, y permitiendo que Daniela continuara con su presentación.
Lejos de dejarse afectar por la caída, Reyna siguió con su grito oficial, mencionando con seguridad su nombre y ciudad, lo que demostró su profesionalismo y capacidad para mantener la compostura bajo presión.
El incidente no pareció afectar su participación general en el concurso, ya que la representante de Áncash siguió adelante como si nada hubiera ocurrido. Su rápida recuperación y actitud positiva la convirtieron en un ejemplo de perseverancia y autocontrol, atributos valorados en una competencia de esta magnitud.
Luciana Fuster se quiebra al gritar ‘Perú’ en su despedida
Durante la emisión del programa de mediodía “Mande quien mande”, Luciana Fuster vivió un momento cargado de emoción al ser animada a gritar una vez más el nombre de Perú, tal como lo hizo en la competencia internacional que la llevó a la fama. La belleza peruana, visiblemente conmovida, expresó que este año ha sido lleno de cambios significativos, lo que la hace sentir muy frágil al recordar el inicio de su sueño.
“Me da pena. Es una de las últimas veces que voy a gritar ‘Perú’, pero lo hago con todo el corazón”, comentó Fuster antes de subir al escenario para realizar el emotivo grito. Esta declaración reveló la profunda conexión emocional que siente con su país y su trayectoria.
En una reflexión más profunda, Luciana compartió que siempre ha encontrado en el apoyo del público una fuente de recarga emocional. Agradeció a todos aquellos que la han acompañado en su camino hacia el éxito internacional y subrayó que fue en este mismo programa donde se coronó, marcando el inicio de su aventura y, ahora, su despedida. “Eso (las palabras de aliento) es reconfortante, es algo que me recarga (…) los tengo a todos en mi corazón. Voy a estar siempre agradecida con este espacio (‘Mande quien mande’) porque aquí me coroné y aquí me estoy despidiendo”, afirmó.
El momento se tornó aún más emotivo cuando Fuster, visiblemente afectada, se retiró a un lado del set, donde fue consolada por Carlos Vílchez y María Pía Copello. La reina de belleza no pudo contener las lágrimas, pero a pesar de la tristeza, mostró también felicidad al recordar sus logros. Finalmente, confesó que siempre tuvo la certeza de regresar a Perú con la corona internacional, una promesa que hizo a sí misma, a la organización y al pueblo peruano. Esta despedida, para ella, simboliza el cierre de una historia llena de triunfos y desafíos.