El miércoles 18 de septiembre de 2024 se conocieron las selecciones finalistas del Mundial Femenino Colombia Sub-20 que se disputa en territorio colombiano, y que, para sorpresa de quienes han estado siguiendo las acciones del certamen, tendrá a Corea del Norte y Japón definiendo quién se quedará con el título del torneo.
En primer turno, y en juegos disputados en el estadio Pascual Guerrero, de Cali (Valle del Cauca), Corea del Norte derrotó por 1 a 0 a Estados Unidos, mientras que en el segundo partido Japón logró si clasificación tras superar 2 a 0 a Países Bajos.
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En medio de la jornada, se conoció un hecho curioso que llamó la atención de los asistentes al estadio y de los mismos periodistas, quienes captaron a la capitana y una de las máximas referentes del equipo asiático, Chae Un Gyong (quien juega con el dorsal número 20), abrazando a una patrullera de la Policía que hacía parte del equipo de seguridad que estaba presente en el escenario deportivo.
La reacción de la jugadora no se la esperaba la uniformada, quien lo único que hizo fue fundirse en un abrazo fraternal con la norcoreana, quien luego de que la observaron haciendo este gesto hacia la funcionaria, se pronunció ante los medios de comunicación sobre esta muestra de cariño hacia las autoridades, y contó el porqué lo hizo.
“Nos hemos hecho amigos con todos los ciudadanos aquí, y con los oficiales de Policía nos hicimos muy cercanos porque han estado con nosotros desde el inicio y la gente de Cali también nos ayudó, llegamos a la final y realmente el apoyo ayudó mucho, creo que fue más útil ahora”, comentó Choe Un Gyong luego que en la zona mixta brindó declaraciones al medio especializado Femina Football.
“Con los policías tenemos mucha confianza y estamos unidos desde los preliminares y han mostrado todo su apoyo, por eso se alegran, porque me familiaricé con ellos, entonces fue un abrazo de alegría”, cerró la jugadora de la República Popular Democrática de Corea, que buscará su tercer título en el certamen, luego de ganarlo en Rusia (2006) y Papúa Nueva Guinea (2016).
Esta imagen no fue ajena a los internautas, quienes en las redes sociales dejaron mensajes de apoyo y respaldo al gesto de la jugadora norcoreana. “Qué linda imagen está dejando nuestro país 👏 deberían haber más eventos así que muestren la calidad de personas y nuestra cultura”; “Felicidades a las chicas de norcoranas 👏”; “Me conmueve. Pensé que en Corea del Norte, por su cultura y costumbres, no les era permitido brindar calor humano y afecto a otras personas. Seguramente han sentido el cariño y el respaldo del pueblo colombiano”, fueron algunos de los comentarios que dejaron los usuarios en Instagram y Facebook tras la difusión de la fotografía.
El domingo 22 de septiembre, en el estadio El Campín de Bogotá, Corea del Norte y Japón definirán quien se queda con el título del Mundial de Fútbol Femenino Sub-20, a partir de las 4 de la tarde. En tanto que un día antes, el sábado 21 de septiembre y en el mismo escenario, Estados Unidos y Países Bajos jugarán por el tercer lugar.
Corea del Norte, una selección que llamó la atención de los seguidores del Mundial Femenino Colombia Sub-20 por su bajo perfil
En el Mundial Femenino Sub-20 que se celebra en Colombia, el equipo de Corea del Norte ha captado la atención no solo por su desempeño en el campo, sino también por su enigmática presencia fuera de él.
Las jugadoras norcoreanas, conocidas por su disciplina y constancia, han mantenido un perfil bajo durante su estancia en Medellín, y de esta forma fue que, sin llamar mucho la atención, llegaron hasta la última fase del torneo, en la que definirán con Japón a la selección campeona del torneo.
Las futbolistas asiáticas se han destacado en el torneo, y su vida en Medellín refleja una disciplina casi militar. Un ejemplo de ello se refleja en el momento que el equipo se desplaza en silencio hacia su hotel en el sector de El Poblado, una imagen que parecía casi ceremonial.
Vestidas con camisetas blancas y pantalones cortos, y una chaqueta distintiva de color hueso con una franja rosa y la bandera de Corea del Norte, las jugadoras caminaron en un silencio casi monástico, donde la uniformidad no solo se reflejaba en su vestimenta, sino también en su comportamiento.
Algunos curiosos en la entrada del hotel notaron la similitud entre las futbolistas, lo que evocaba la idea de una estricta uniformidad impuesta desde el régimen de Kim Jong Un. Sin embargo, no todas las miembros del equipo mostraban este estereotipo; la preparadora física, la asistente del técnico y la jefe de prensa, por ejemplo, llevaban el cabello largo, lo que sugiere cierta flexibilidad dentro de las estrictas normas del régimen, según el reporte de Infobae.
El equipo norcoreano ha sido la revelación en el torneo y fuera de las canchas, su presencia en Medellín ha sido descrita como fascinante y desconcertante debido a su comportamiento reservado y disciplinado. Las jugadoras han mantenido un perfil bajo, evitando el contacto con el público y los medios de comunicación, lo que ha añadido un aire de misterio a su estancia en la Ciudad de la Eterna Primavera.