El peruano Mauricio Octavio García Larriva, de 53 años, mejor conocido como el ‘Cara de Perro’ es, para la Policía Nacional del Perú (PNP), el mayor falsificador de pasaportes de toda Sudamérica y el cabecilla de un bien organizado grupo criminal que cobraba entre 10 mil y 15 mil dólares por uno de estos documentos adulterados.
García Larriva, un personaje ya conocido para las autoridades peruanas por su amplio prontuario delincuencial, cayó el último fin de semana en el distrito de San Juan de Lurigancho, junto a César Alberto Castro Carbonel, de 71 años, alias el ‘Viejo’, y Mateo Moisés Mallqui Juipa, de 64, el ‘Chino’.
Tras un paciente trabajo de inteligencia, que duró al menos tres meses, los agentes de la PNP dieron el duro golpe contra esta mafia que se dedicaba, aparte de falsificar, a robar pasaportes en los exteriores del aeropuerto Jorge Chávez para suplantarlos y venderlos a miles de dólares.
Durante el operativo de captura a ‘Cara de Perro′ y sus cómplices, que se realizó en tres distritos a la vez, se encontró entre sus pertenencias relojes enchapados en oro, celulares de reconocidas marcas, tarjetas de crédito y una buena cantidad de dinero en efectivo, además de un arma con municiones.
“La Policía de Estafas de la Dirincri ha dado este duro golpe a esta red criminal que está integrada por este sujeto, Mauricio Octavio García Larriva, alias ‘Cara de Perro’, de 53 años, quien es el principal falsificador de pasaportes de Sudamérica”, dijo el coronel PNP José Cruz Chamba.
En los meses de seguimiento a García Larriva y su grupo, los agentes comprobaron que estos sujetos se daban la gran vida y vivían ‘como reyes’, tras un buen tiempo amasando miles de dólares de la falsificación y suplantación de pasaportes.
En el poder de la banda también se hallaron casi 400 pasaportes que habían sido previamente robados. Solo con la venta total de esos documentos, García Larriva y sus cómplices pudieron haber amasado al menos más de cuatro millones de dólares.
La investigación policial arrojó que ciudadanos bolivianos y colombianos contactaban a ‘Los Reyes del Pasaporte’, como se hacía llamar este grupo criminal, para obtener pasaportes peruanos y poder ingresar libremente a España y otros países de Europa.