La Gran Villa denunció que la Municipalidad de Chorrillos hizo un cierre “abusivo” y “arbitrario” de su establecimiento ubicado en el mismo distrito.
En diálogo con RPP, la fundadora de la compañía, Cecilia Chávez, afirmó que la única forma de clausurar un lugar del tamaño como el suyo es si se detecta un gran riesgo para la seguridad y salud de los clientes.
Asegura, además, que el municipio se basó solo en motivos administrativos. “No tiene lógica, es un cierre arbitrario y abusivo. Ellos, en un primer momento, ponen en el documento que era de alto riesgo, por eso cerraban, pero como ninguno de los peritos quiso firmar, buscaron en el TUPA (Texto Único de Procedimientos Administrativos) una salida para cerrarnos temporalmente”, manifestó.
Por su parte, el subgerente de Inspección y Control de Sanciones de la Municipalidad de Chorrillos, indicó que se tomó la medida porque existiría un riesgo de exposición a conexiones eléctricas y por algunos problemas con los juegos. Por ello, explicó, el local volverá a abrir cuando la comuna apruebe todas las subsanaciones.
“No cumplen o no han subsanado el 100 % de las observaciones, motivo por el cual estamos procediendo a clausurar, a fin de prevenir cualquier tipo de acciones o situaciones que podemos lamentar, luego”, aseveró.
¿A qué se dedicaba la Granja Villa?
La Granja Villa es uno de los establecimientos más conocidos de Lima Sur donde las familias acuden para conocer animales, incluso a través de un acuario, y poder comer en los restaurantes que se encuentran adentro: ‘La Palapa’, para pollas a la brasa, y ‘El Cetico’, para carne a la parrilla.
También hay zona acuática con piscinas, de dinosaurios y de bar. Está ubicado en la Alameda Del Premio Real 397, Chorrillos.
Granja Azul volvió a reabrir luego de ser clausurada
Uno de los antecedentes directos fue cuando la Municipalidad de Ate clausuró la pollería La Granja Azul, localizada en la urbanización Santa Clara, el pasado 8 de agosto del año pasado.
La comuna tomó esta medida temporal luego de realizar una inspección, de acuerdo con un comunicado compartido por el establecimiento en su página oficial de Facebook. La Granja Azul informó que llegó a tener 11 días de inactividad debido a las observaciones técnicas menores señaladas por el municipio, y advirtieron que existía el cierre definitivo.
Esta inspección derivó no solo en la clausura, sino también en una multa de más de 14 mil soles a la pollería. Aunque los encargados de La Granja Azul indicaron que subsanaron todas las observaciones y pagaron la sanción en un plazo de 24 horas, aseguraron que los funcionarios no habían vuelto para verificar.
Paralelamente, el establecimiento también señaló haber recibido notificaciones de otras dos multas, relacionadas con la Habilitación Urbana y Obras Civiles, que suman más de un millón de soles. La administración de La Granja Azul asegura que estos asuntos ya fueron resueltos por la propia municipalidad en el año 2017.
Decenas de trabajadores de la pollería realizaron un plantón de protesta frente a la Municipalidad de Ate, exigiendo al alcalde Franco Vidal la orden de reapertura del restaurante.
Los manifestantes, quienes usaban carteles y megáfonos, exigieron la recuperación de sus puestos laborales y el cese de las sanciones, tras haber corregido las observaciones y el pago de la multa.
Según la empresa, desde hace 73 años vienen cumpliendo con sus compromisos y obligaciones tanto con sus clientes como con sus trabajadores y las autoridades. Por ello, consideraron que las medidas tomadas por la comuna eran desproporcionadas y amenazaban la continuidad de un establecimiento que ha sido un punto de encuentro tradicional para muchas familias.
