Con el termómetro en ascenso y temperaturas cada vez más altas en gran parte de nuestro país, toca pensar en cuidar nuestro cabello de una manera especial. Y es que es innegable que el verano es la época del año en la que más sufre nuestro pelo, pudiendo lucir un aspecto apagado, quebradizo y sin vida debido a la continúa exposición al sol.
De la mano del experto David Lesut te damos las claves para que tu cabello esté sano e hidratado y no sufra más de lo necesario cuando comencemos, por fin, las vacaciones -en zonas de playa o de montaña, porque al final la exposición es mayor de lo habitual- que llevamos esperando todo el año.
El cabello se compone en parte de agua, que es imprescindible para que nuesto pelo goce de una salud envidiable y necesaria. Lo que ocurre es que con el calor estival una parte sustancial de esa agua se pierde, se evapora, y es cuando comienzan los problemas de sequedad, de rotura y falta de elasticidad.
“El verano es el momento ideal para recargar de energía nuestro cabello. Principalmente, aconsejo aprovechar las vacaciones para olvidarse de la plancha, el secador o la laca, así como todo lo que forma parte de esa rutina diaria y tan tediosa a veces. En verano, debe prevalecer lo natural, las prioridades para un buen estado capilar deberían ser cinco: la protección, la hidratación, el brillo, la detoxificación y una dieta saludable, variada y rica en aceite de oliva virgen extra, verduras, frutas, hortalizas, semillas y frutos secos” apunta el experto.
También es muy importante escoger productos adecuados que aporten una hidratación extra, como mascarillas, sprays, champús y acondicionadores con presencia de keratina y pantenol, así como proteger el cuero cabelludo con algún tratamiento y prestar una atención especial a los reparadores, ya que las puntas tienden a abrirse y secarse en demasía con el calor.
“Puede ser muy bonito el efecto del sol sobre las melenas en verano, pero para las largas exposiciones aconsejo usar filtros solares en gel, crema o spray, además de evitar productos con silicona y privilegiar los aceites naturales sobre otros. Siempre debe aclararse el cabello con agua abundante después de la piscina o la playa, para después aplicar un buen acondicionador y/o mascarilla que sea sobre todo nutritiva” aconseja Lesur.
Desde David Künzle también aconsejan dejar el cabello más suelto y más libre, que se seque de manera natural una vez tratado tras ser expuesto al sol, la salitre marina, el cloro de la piscina u otros agentes externos nocivos para el pelo: “Y si lo tenemos a mano, usar gel de aloe vera puro para regular los niveles de grasa, humedecer las fibras y evitar la caída. Es un estupendo fungicida y antibacteriano rico en antioxidantes y mucílagos, perfecto para cabello secos”.