La vida de María Paula Peña cambió drásticamente el 24 de junio del presente año. La mujer, de 27 años, oriunda de Santander, había llegado de su trabajo como niñera a su vivienda en Concord, California. Al disponerse a jugar con sus dos perros de raza American Bully XL, estos inesperadamente reaccionaron violentamente y la atacaron.
Fue necesaria la intervención de la Policía, que tuvo que abatir a los animales para evitar que María Paula continuara siendo atacada. La colombiana fue trasladada a una clínica para recibir atención de urgencias debido a las múltiples heridas que presentaba en todo su cuerpo.
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Tras casi un mes del traumático ataque, la mujer de 27 años habló a la prensa y recordó el lamentable incidente que la dejó al borde de la muerte. Para María Paula la situación ha sido compleja no solo físicamente sino a nivel emocional, debido a que sus mascotas representaban mucho en su vida, por lo que resulta confuso el violento ataque que le propiciaron: “los consideraba mis bebés, porque ellos eran mi todo, eran mi única compañía”, indicó la Peña en una entrevista en RCN Televisión.
María Paula, quien vive en Estados Unidos desde hace 6 años, indicó que desde hace 2 años tenía a sus dos mascotas, las cuales había adquirido desde los cinco meses con un presunto entrenamiento que tenían, por lo que resulta confuso la manera en la que se dio la agresión. De acuerdo con la mujer, el incidente se presentó por una fatal confusión: “mis bebés se sintieron atacados”.
La colombiana, que lleva más de 15 días de recuperación en el Hospital John Muir Health, recordó los momentos exactos de la fatalidad. La santandereana indicó que todo inició cuando fue a tirar la basura.
“Vi que mi ragnarcito me siguió, entonces al ir hacia la basura yo me escondí como en una esquina (…) No sé por qué a mí se me dio la idea de jugar así en ese momento (…) Yo me cubro, pero sé que él me está buscando por qué va y viene como dos veces”.
Según lo mencionado por María Paula en ese momento decidió sorpresivamente apretarle una de sus patas al perro en manera de juego, pero al parecer el instinto del animal le habría sugerido que se encontraba en peligro: “yo nunca había hecho eso con él y por eso tal vez lo tomó a que yo lo estaba atacando y se asustó, yo lo pude ver en su mirada”, afirmó al medio citado.
En ese momento su otra mascota también se acercó a ella saltándole encima, en medio de la puja entre los animales, que al parecer se sentían atacados y bajo amenazas por el sorpresivo juego, cayó al suelo y se desató el brutal ataque que casi le cuesta la vida.
“En ese momento, ya tenía la sensación de que estaba perdiendo la batalla. Uno de ellos me coge del seno y eso fue muy doloroso. Sentía que me lo estaba desgarrando. Por el entrenamiento que tenía, utilicé varias tácticas para liberar a los perros, pero no fue suficiente. Sufrí graves lesiones en las extremidades y las mordeduras fueron tan fuertes que me arrancaron tejidos y músculos de los brazos. Veía mi brazo abierto y toda la sangre; se veía terrible”, comentó la colombiana, en esta ocasión para el medio Noticias Univisión.
Tras el violento ataque, la mujer solicitó ayuda a la comunidad hasta que la policía norteamericana llegó y dio de baja a sus mascotas. De acuerdo con la mujer, la traumática experiencia le ha servido para confirmar su fe en Dios: “Él ya me dio esta victoria, sé que con Él ya tengo la recuperación, ya tengo mi nueva vida, que no sé cómo será, pero confío en Él”, señaló al medio latino.
María Paula aún se encuentra en el centro médico en recuperación, pero ahora está con sus padres, quienes han sido un gran apoyo emocional en los difíciles momentos que está afrontando.