El ejército israelí confirmó este miércoles que el número soldados muertos en combate en el sur del Líbano se ha elevado a ocho, mientras otros siete resultaron heridos.
Entre los caídos se encuentran oficiales de alto rango y combatientes de unidades de élite. El capitán Harel Etinger, de 23 años, comandante de equipo de la Unidad de Comandos Egoz, y el capitán Itai Ariel Giat, de 23 años, oficial del cuerpo de ingenieros de combate de la unidad Yalam, fueron identificados entre las víctimas. También se reportó la muerte de tres mayores del comando Egoz: Noam Barzilay, Or Mantzur y Nazar Itkin, todos ellos en sus primeros veinte años.
La Brigada Golani, una de las unidades de infantería más prestigiosas de Israel, también sufrió pérdidas. El sargento Almken Terefe y el sargento Ido Broyer, ambos de 21 años y miembros de la Brigada Golani, cayeron en combate en territorio libanés.
Anteriormente, el ejército había comunicado la muerte del capitán Eitan Itzhak Oster, de 22 años, comandante de equipo en la Unidad de Comandos Egoz de Modi’in. Fue la primera víctima mortal de la operación terrestre de Israel en el Líbano.
Todos los comandos Egoz murieron durante una emboscada de Hezbollah en un pueblo del sur del Líbano. Otro oficial y cuatro soldados resultaron gravemente heridos en el mismo incidente.
Los dos soldados de la unidad de reconocimiento Golani murieron en otro incidente, en el que otro soldado resultó gravemente herido.
En un tercer incidente, un médico de combate del 51º Batallón de la Brigada Golani resultó gravemente herido.
El anuncio de la muerte de los soldados se produce después que el Ejército israelí anunciara “enfrentamientos a corta distancia” de sus tropas en el sur del Líbano, desde que iniciaran la madrugada del martes su invasión terrestre, y dijeron además que continúan atacando a terroristas y objetivos de Hezbollah.
Según un comunicado castrense, los soldados de la División 98ª, en cooperación con la fuerza aérea, eliminaron a milicianos y desmantelaron infraestructura en “choques a corta distancia” y haciendo uso municiones guiadas de precisión.
“Hasta ahora, más de 150 infraestructuras” han sido destruidas en ataques aéreos, según el texto, incluidos cuarteles generales de Hizbulá, instalaciones de almacenamiento de armas y lanzacohetes.
Hoy también, Hezbollah anunció en un comunicado, por primera vez, enfrentamientos contra un grupo de soldados israelíes “infiltrados” en la localidad sureña de Maron al Ras, pegada a la línea divisoria común, e insinuaba haber causado muertos.
Y poco antes, el Ejército libanés confirmaba la presencia de tropas israelíes a unos 400 metros de la Línea Azul en las zonas de Harba Yaron y Bawaba al Eddessa, pero decía que se habían retirado poco después, según un mensaje en X.
Más tarde, agregó que un dron israelí atacó una de sus unidades e hirió a uno de sus soldados en el sur. “Un soldado resultó herido por el ataque de un dron enemigo israelí mientras una unidad del ejército trabajaba para abrir la carretera Marjayun-Hasbaya”, cortada por los bombardeos, declaró el ejército libanés en X, dos días después de anunciar la muerte de uno de sus soldados en un ataque israelí.
Asimismo, Israel afirmó que, en estos momentos, sus fuerzas aéreas continúan atacando “objetivos” de Hezbollah en el Líbano, como puestos de observación e infraestructura en la línea sur, y dijo haber identificado el lanzamiento de cerca de 40 proyectiles contra la región norteña de la Alta Galilea.
Según un comunicado castrense, algunos de los cohetes habían sido interceptados y varios habían caído en la zona, sin causar heridos o muertos. Además, se interceptaron también “objetivos aéreos sospechosos” tanto en la Alta Galilea como en la Occidental llegados del Líbano.
Hezbollah, por su parte, reivindicó más de una decena de ataques con cohetes, misiles o artillería contra posiciones y congregaciones de soldados en diferentes puntos del norte de Israel, así como zonas más alejadas como la ciudad de Haifa.
El Ejército israelí anunció la madrugada del martes el inicio de su invasión terrestre del Líbano, que describió como una incursión “limitada y localizada” en el sur del Líbano, si bien aún se desconoce su alcance y magnitud reales.