Este domingo 25 de agosto, la media maratón de Buenos Aires congregó a miles de corredores y espectadores en lo que prometía ser una jornada atlética de alto nivel. A partir de las 7:30 de la mañana, la intersección entre la Avenida Figueroa Alcorta y Dorrego se transformó en el punto de partida de una de las pruebas más importantes de Latinoamérica. Este año, el evento contó con un récord de inscriptos, con 25.000 participantes que buscaron desafiar sus propios límites.
Entre los participantes se encontraban figuras de renombre internacional y nacional, incluyendo 19 corredores provenientes de Kenia y Etiopía, dos de las principales potencias del atletismo de fondo. Estos atletas de élite, algunos con marcas inferiores a una hora, compitieron en un circuito que ha sido el escenario de numerosos récords.
En la categoría masculina, el podio fue liderado Gerba Beyata Dibaba, oriundo de Etiopía, con un tiempo de una hora y 26 segundos. Le siguieron Cosmas Mwangi Boi, de Kenia, con una hora y 28 segundos; y el también keniata Richard Yator Kimunyan, con una hora y 47 segundos.
Ignacio Erario fue el primer argentino en alcanzar la meta. Quedó en séptimo lugar e hizo el recorrido en una hora, un minuto y 14 segundos.
En la categoría femenina, Ruth Chepngetich, de Kenia, resultó ganadora con un registro de una hora, seis minutos y un segundo. En segundo casillero quedó Alemaddis Eyayu Sisay, de Etiopía, con una hora, siete minutos y siete segundos; y el tercero fue para Joyce Chepkemoi Tele, de Kenia, quien concretó la carrera en una hora, siete minutos y 38 segundos.
Entre las figuras internacionales, se encontraba el keniano Cosmas Mwangi Boi, quien logró el tercer lugar en Buenos Aires el año pasado con un tiempo de 59:29. Otro nombre a seguir fue el etíope Gerba Beyata Dibaba, quien se coronó en esta misma competencia hace dos años y llegó con su mejor marca personal de 59:38. En la categoría femenina, sobresalió, entre otras, la keniana Ruth Chepngetich, campeona mundial de maratón en 2019 y ganadora de importantes maratones como Chicago y Nagoya.
El recorrido de la media maratón
El recorrido de la media maratón atravesó algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires. Tras la largada en Avenida Figueroa Alcorta y Dorrego, los corredores se dirigieron hacia el centro de la ciudad, pasando por la Avenida Carlos Pellegrini, Avenida Corrientes y Avenida Leandro N. Alem.
La prueba siguió, entre otras locaciones, por Avenida Belgrano, Avenida Presidente Julio A. Roca, Avenida Hipólito Yrigoyen y Avenida Paseo Colón, permitiendo a los corredores disfrutar de la vista de algunos de los monumentos y edificios más icónicos de la ciudad. Finalmente, el recorrido se dirigió nuevamente hacia Avenida Figueroa Alcorta, donde se ubicó la meta, tras un total de 21 kilómetros en uno de los circuitos más llanos y veloces de la región.
La organización del evento implementó un plan de emergencia y servicios de salud para garantizar la seguridad de todos los participantes. Hubo 14 ambulancias, 8 motos de primera respuesta con desfibriladores automáticos, y 3 motos paramédicas adicionales. Un mini bus sanitario, 6 puestos de primeros auxilios y un puesto médico avanzado también estuvieron disponibles a lo largo del recorrido.
Además, un equipo de 70 socorristas, 20 médicos voluntarios especializados en diferentes áreas y 10 voluntarios de apoyo sanitario estaban listos para intervenir en caso de necesidad. La organización también dispuso de 23 desfibriladores automáticos externos y 14 desfibriladores manuales en las ambulancias.
Una contienda de élite
El 21k de Buenos Aires está posicionado, sin dudas, como una de las carreras más prestigiosas de la región, al formar parte del calendario de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics). La prueba de este año contó con la categoría de “Label Race”, un reconocimiento que la destaca entre las más importantes del mundo. Además, la organización la incluyó dentro de las clasificatorias para eventos como el Campeonato Mundial y los Juegos Olímpicos.
La Federación Internacional de Atletismo reconoció la importancia de esta competencia al certificar el circuito utilizado en Buenos Aires. Para los atletas de élite, en tanto, se implementó un control antidoping.
El evento también fue la antesala del Maratón Internacional de Buenos Aires, que se disputará el 22 de septiembre. Esta prueba, que celebrará su 40° aniversario, se ha convertido en una de las más importantes de la región y atrae a corredores de todo el mundo que buscan clasificar para los principales eventos internacionales.
Cómo fueron las últimas ediciones
El año 2020 obligó a la cancelación del evento y en 2021 se llevó a cabo una edición limitada exclusivamente para corredores argentinos. En 2022, los primeros cuatro clasificados en la categoría masculina corrieron cerca del límite de una hora (debajo de una hora y un minuto): se destacó un alto nivel general en la élite, con 60 hombres que registraron tiempos por debajo de una hora y diez, tanto en el Campeonato Sudamericano como en el Campeonato Nacional.
En tanto, se lograron numerosos récords nacionales y marcas personales, incluyendo la segunda y tercera mejor marca histórica de Argentina (entre ellos, Federico Bruno e Ignacio Erario). El nivel femenino también fue extraordinario, con las primeras corredoras logrando tiempos por debajo de una hora y ocho minutos.
Por primera vez en la historia del atletismo, dos mujeres sudamericanas, las argentinas Florencia Borelli y Daiana Ocampo, rompieron la barrera de 1:10, estableciendo nuevos récords en la región. En total, 37 mujeres lograron correr por debajo de 1:20.
La edición de 2023 se convirtió en la más destacada en la historia del evento hasta el momento, y se posicionó entre las más rápidas del circuito de World Athletics.
Los cinco primeros hombres registraron tiempos por debajo de una hora, mientras que las nueve primeras mujeres corrieron por debajo de 1:10, y se establecieron múltiples récords, incluyendo el récord sudamericano femenino, nuevamente de la mano de Florencia Borelli.