El Correo Argentino busca transformarse para no perecer en un contexto de transformación global del modelo de negocios, con un cambio en el modelo de sucursales y una importante reducción de su personal.
El presidente de la empresa estatal, Camilo Baldini, detalló en diálogo en Infobae el proceso de saneamiento presupuestario, ya que el año pasado registraron un déficit de $100.000 millones. El objetivo es llegar a un resultado equilibrado a fin de este año, dijo este contador egresado de la Universidad del Salvador, experto en gestión logística y cadenas de distribución. En abril de 2023 el déficit era del 55% de la facturación y un año después ya bajó al 20%.
En los últimos 15 años, el volumen de transporte de cartas se redujo en un 80%; el principal negocio del Correo ahora es el transporte de paquetes de las empresas de comercio electrónico, que tiene un volumen inferior al de otros países de la región pese al avance de los últimos años.
“El Correo pasa por un proceso de modernización que va a beneficiar al ciudadano común porque va a dejar de costarle plata como contribuyente. La empresa tenía previsto para 2024 un déficit de $222 mil millones de pesos, básicamente por dos razones: por tener una estructura sobredimensionada y por contar con demasiadas sucursales con el formato tradicional”, explicó.
En este contexto, “el Correo va a tener un mayor alcance geográfico, llegando a más puntos en todo el país. Esto se va a lograr con un cambio en el modelo de sucursales: se sustituyen muchas de las oficinas tradicionales por ventanillas de correo instalados en librerías, almacenes, estaciones de servicio y otros locales”.
Actualmente el Correo cuenta con 1.452 sucursales en todas las provincias, y 3.675 unidades postales.
Con el nuevo modelo, alcanzará aproximadamente 5.000 puntos de atención, con una mayor distribución en todo el país.
La intención es que los comercios que acepten recibir y enviar paquetes del correo reciban una comisión del 14% y permitan hacer estas operaciones durante toda la jornada, para que estas transacciones no queden limitadas al acotado horario que funciona hasta ahora.
“Este proceso de modernización contempla que el Correo Argentino siga brindando, cada vez con una mayor calidad y eficiencia, el Servicio Básico Universal (SBU) al que está obligado por ley. Esto significa llegar a todos los habitantes del territorio argentino, en forma permanente, con una calidad determinada, a precios accesibles”, explicó.
Entre otras cuestiones, el Correo seguirá a cargo del pago de las jubilaciones y varios planes sociales clave, como la AUH.
“Entre los servicios que presta el Correo Argentino está el de proveer la logística electoral, como lo establece el Código Nacional Electoral. Eso va a continuar sin variaciones”, aclaró Baldini.
En este sentido, detalló que el Correo Argentino cuenta con 13.600 empleados, pero en la celebración de elecciones involucra aproximadamente a 76.000 personas en todo el país, incluyendo, además de los trabajadores telepostales, a empresas transportistas (personal tercerizado), el comando electoral y demás personal de la justicia electoral.
En 2025, actuará de la misma manera, aunque el plan es seguir reduciendo la plantilla, que en 2021 alcanzaba a 19 mil personas (ya que la reestructuración comenzó en 2022, en el gobierno de Alberto Fernández) y, en el cambio de gobierno, a 16 mil; además, hay 93 gremios agrupados en cuatro federaciones sindicales que conviven en la firma estatal que está en la lista de compañías que podrían privatizarse según la Ley Bases.
Además de mantener el programa de desvinculaciones, se planteó un programa de retiros voluntarios, que ya consiguió la adhesión de 3.000 empleados y otros 800 casos están bajo análisis.
La conducción de la empresa pretende invertir en mejor tecnología y avanzarán en una mejor complementación con la Aduana para agilizar la entrega de encomiendas internacionales que históricamente fue muy lenta en el edificio de Retiro, un proceso que ya comenzó con la habilitación de un depósito cercano del organismo de la AFIP cerca del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En paralelo, se trabaja con otras áreas del Gobierno para que, al igual que existe un régimen de importación de encomiendas, haya otro de exportación de productos vendidos desde la Argentina.