Los viajes en Transmilenio pueden llegar a ser una experiencia desagradable, aterradora e, incluso, salvaje para quienes no estén acostumbrados a las multitudes y el trato poco cordial en espacios reducidos. Una idea que el artista Mauricio Beltrán logró captar en su reinterpretación de los recorridos en el sistema masivo de transporte de Bogotá.
“Llamó mi atención la animación, la obra de arte que hizo el artista audiovisual Mauricio Beltrán. Se llama salchichas en su lata y sin duda, amigos, es una descripción gráfica de cómo nos sentimos los que debemos coger Transmilenio de vez en cuando o todos los días”, explicó el creador de contenido bogotano conocido como Narva.
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De acuerdo con Beltrán, su caricatura, aunque dura unos cuantos segundos, fue desarrollada, desde el concepto, desde hace años. Pero con todo y que el tiempo ha pasado y el sistema cambió, el sentimiento de algunos bogotanos por cómo es viajar en los articulados sigue siendo el mismo: “Ya no uso tanto los buses del transporte público como solía hacerlo, sin embargo no deja de ser importante el concepto de esta caricatura pensada hace años”.
La experiencia, como ha llegado a registrarse, puede sacra lo peor de los bogotanos y en el ambiente, sobre todo en horas pico, se siente el estrés y el anhelo por llegar rápido. De ahí que Narva insistiera: “Me encantó el detalle que dice ahí exceso en ira. Yo sé que todos tenemos problemas, yo sé que todos tenemos afán, pero ¿ustedes se imaginan si le bajáramos un poquito a ese ingrediente de la ira? Nuestro mundo podría ser un lugar mejor”.
Un sentimiento con el que otros bogotanos dijeron sentirse identificados: “Brillante forma de expresar el estrés del día a día de andar en transporte público”, “Buenísimo, una idea de años finalmente pasada a la animación”, “También podría llevar el sello de exceso en estrés”, “Y la ira los lleva a hacer cosas de las que luego se arrepienten. Con mal genio y estrés nunca vamos a llegar a tiempo, es mejor salir con anticipación”, “El problema a veces no es que vayan llenos, es la actitud de la gente. Solo enfrascándose en peleas”, “El único que va contento es el que va con música. Cada quien se hace su ambiente”, “Falta la salchicha que cante rap conciencia”.
Asís se vería el metro de Bogotá si fuera construido como una montaña rusa
Durante cuatro meses, Mateus Maciel, conocido en redes sociales como @mateusvfx, empleó su creatividad y habilidades técnicas para desarrollar una simulación del metro de Bogotá que se ha vuelto viral. La obra, que ha sorprendido a miles de espectadores, muestra cómo sería el viaje de este medio de transporte aún no construido, recorriendo la icónica calle 26 de la capital colombiana.
El proyecto comenzó cuando Mateus decidió grabar el trayecto con su dron, siguiendo el recorrido que se imaginaba para el futuro metro de Bogotá. Utilizando el software Houdini, generó un sistema basado en una curva que permitía colocar columnas ajustadas a la ruta, facilitando la integración del metro virtual en el entorno urbano. Este modelo buscaba la superficie más cercana a cada punto del recorrido y adaptaba una columna en la dirección correspondiente, según explicó el diseñador en sus redes.
Maciel trabajó meticulosamente para incorporar el aspecto más realista posible al vagón del metro, modificando un modelo preexistente hasta que reflejara fielmente el diseño esperado para Bogotá. También recreó la calle 26, asegurando que los detalles fueran precisos para fortalecer la impresión de verosimilitud en el video.
Uno de los desafíos técnicos clave fue optimizar el proceso de colocación de vigas. Para ello, Mateus recurrió a un sistema donde las vigas se ajustaban automáticamente a la ruta establecida por la curva del metro simulado. Posteriormente, generó la carrilera usando la misma información de rotación para que se adaptara al entorno.
En la fase de postproducción, el artista dedicó tiempo a trabajar en los reflejos, la iluminación y los detalles finos, como los flares y las imperfecciones en la pintura del vagón, con el objetivo de aumentar la sensación de realismo. Además, realizó la composición visual necesaria, agregando sombras y ajustando colores, además de aplicar efectos de desenfoque de movimiento para dar vida a la escena.
El esfuerzo de Mateus Maciel culminó en uno de los proyectos más complejos, pero gratificantes, de su carrera. Su trabajo ha sido ampliamente reconocido en redes sociales, superando los 60 mil me gustas y alcanzando más de un millón de visualizaciones.
