Desde su creación en 2018, el Prix Baron B – Édition Cuisine —el premio más importante de la gastronomía argentina— ha buscado destacar los mejores proyectos culinarios del país.
Este premio reconoce la excelencia culinaria y también honra las historias de aquellos que, a través de sus propuestas innovadoras y sostenibles, están transformando su entorno.
En un mundo donde la escena culinaria puede ser un motor de cambio, el certamen busca promover la integración del medio ambiente y el valor de la cocina regional, dijeron sus organizadores. Recientemente, se inauguró oficialmente la edición de 2024, que es la sexta en la historia del premio.
Este año, los proyectos serán evaluados por un jurado que estará presidido por el chef argentino Mauro Colagreco, ganador de seis estrellas Michelin, tres por su multipremiado restaurante Mirazur, en la ciudad de Menton, Francia; una por su nuevo espacio, Ceto, ubicado en la localidad de Roquebrune-Cap-Martin, también en la Costa Azul francesa; y otras dos por Côte, en Bangkok; y The K, en Suiza.
Los otros integrantes del jurado serán Marsia Taha, oriunda de Bolivia, quien anteriormente ha sido reconocida como la chef revelación de América Latina por la prestigiosa lista 50 Best Restaurants y quien lidera el restaurante Gustu; Pablo Rivero, sommelier y creador de la parrilla porteña Don Julio; y el chef Pedro Bargero, quien entre otros proyectos encabeza los restaurantes Mar Cocina Suratlántica y Amarra.
Durante el evento del lanzamiento de la nueva edición de los premios se reveló que hasta el 19 de julio se recibirán las inscripciones de los proyectos y el 31 del mismo mes se anunciarán los finalistas. El anuncio del ganador será el 28 de agosto y contará con el protagonismo de, entre otros, el ya mencionado Colagreco.
La competencia está abierta a todas las personas mayores de 18 años que estén vinculadas al mundo de la gastronomía y que cuenten con un mínimo de cinco años de experiencia en la actividad. Esto incluye a chefs ejecutivos, chefs propietarios, chefs de partida, y cocineros que trabajen en hoteles, restaurantes, clubes, servicios de catering o escuelas de cocina.
Los participantes deben presentar un proyecto con una visión transformadora, acompañado de un plato que lo represente. Este plato, como en las últimas dos ediciones, no tiene la obligación de incluir una proteína específica, lo que permite a los concursantes desplegar toda su creatividad y conocimiento. La elección libre de ingredientes es una oportunidad para que los chefs demuestren su excelencia culinaria y la autenticidad de sus proyectos.
Durante la inauguración de la competencia, Infobae conversó con Bargero, uno de los chefs que integra el jurado. “Es un placer y me siento honrado por formar parte del jurado. La idea es visibilizar proyectos y entender la gastronomía argentina. Nos gusta dialogar y que se genere un espacio de debate y de entendimiento de lo que somos como gastronomía”.
Y sumó: “Tenemos muy buen diálogo entre los integrantes del jurado. Vamos a ir empezando a ver proyectos y a entender de qué va cada uno, con el objetivo de dimensionarlo y expresarlo de la mejor forma en nuestro análisis”.
“Para mí —siguió Bargero—, un proyecto ganador es aquel que realmente modifica a su comunidad. Los restaurantes son actores muy importantes de cada territorio. La gente va a comer y, en ese acto, está aprendiendo, entonces un restaurante tiene que educar a sus clientes y aportar información. Tiene que ser una escuela para capacitar gente, darle inserción laboral y lograr que la gastronomía crezca. Tiene que ver con algo que va más allá de los platos o lo estético: es la energía humana que motoriza el proyecto y cómo eso se traspola en la experiencia”.
Mauro Colagreco, presidente del jurado, quien no se encuentra en el país, grabó un mensaje que se transmitió en el evento de lanzamiento de la nueva edición. “Es una alegría estar por sexto año como miembro de este jurado”. Remarcó que esa responsabilidad le ha permitido “conocer mucho más sobre lo que está sucediendo gastronómicamente en mi país. Cada año es una oportunidad para conocer nuevas historias de trabajo mancomunado entre cocineros y productores locales que hacen que la gastronomía con una mirada sustentable y de excelencia crezca cada día en Argentina”, dijo.
Marsi Taha, por su parte, repasó: “Mi objetivo como jurado es evaluar el uso de los ingredientes nobles, y materias primas presentes en cada proyecto gastronómico. Quiero descubrir la historia de sus ingredientes, de donde vienen, su ciclo productivo, como cultivan su materia prima”.
Mientras que Pablo Rivero apuntó: “Estoy muy contento por formar parte por segundo año consecutivo de este premio que logra mostrar la diversidad que tenemos en todas nuestras regiones, en nuestras cocinas. Mi mirada se centrará en la búsqueda de la excelencia gastronómica en todos los niveles, valorando la trazabilidad de los productos, el apoyo de los productores locales y la reducción del impacto ambiental. Soy un impulsor de las cartas estacionales porque promueven la diversidad y la sostenibilidad de la cocina”.
Cómo fue la edición 2023 de Prix Baron B – Édition Cuisine
En 2023, el máximo galardón fue para Ánima, un restaurante emplazado en la reserva El Trébol en el Circuito Chico de Bariloche, en la provincia de Río Negro, comandado por la pareja conformada por Emanuel Yañez García y Florencia Lafalla.
Los otros proyectos finalistas de aquel entonces fueron Amasijo, de Agustín Kuran ubicado en Santiago del Estero, que trabaja con una cocina regenerativa de triple impacto; y Bajo Llave 929, de Enrique Sobral, un restaurante a puertas cerradas de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, que busca difundir los sabores, los aromas y los colores de la Mesopotamia.
Tanto los tres proyectos finalistas de 2023 como el premio mayor fueron decisión del jurado encabezado por Colagreco, como presidente. El resto de los integrantes fueron la chef brasileña Manoella “Manu” Buffara, distinguida como la Mejor Chef Femenina en Latinoamérica en 2022; el ya mencionado Pablo Rivero; y Martín Molteni, dueño de Pura Tierra y pionero en la gastronomía autóctona de alta gama.
La primera ganadora del premio, en 2018, fue Patricia Courtois con el Proyecto Iberá en Corrientes; en 2019 se consagró a Santiago Blondel con Gapasai de La Cumbre, Córdoba; en 2021 a María Florencia Rodríguez en El Nuevo Progreso: cocina+arte de Tilcara, Jujuy; y en 2022, Jorge Monopoli con su proyecto Kalma Restó de Ushuaia, Tierra del Fuego, quien ganó la cuarta edición demostrando, a través de su cocina, la riqueza del extremo sur argentino.
