El general Sadiba Koulibaly, antiguo número dos de la actual junta militar de Guinea, ha sido condenado a cinco años de prisión por delito de deserción y posesión ilegal de armas en lo que sus abogados defensores han denunciado como un proceso manipulado.
Koulibaly ejercía como en calidad de jefe de las Fuerzas Armadas como mano derecha del actual líder militar del país, el general golpista Mamady Doumbouya, que asumió el poder por la fuerza en septiembre de 2021 tras derrocar al entonces mandatario Alpha Condé.
Después de abandonar la Jefatura del Estado Mayor del Ejército en mayo de 2023, el general Koulibaly acabó como responsable diplomático de la República de Guinea en Cuba.
La detención de Koulibaly ocurrió el 4 de junio, cuando decidió regresar al país desde La Habana con la intención de reclamar sueldos nunca pagados al personal de la Embajada. El general fue arrestado junto a otros seis militares, todos ellos guardaespaldas, y acusado de abandonar sin autorización su puesto en Cuba, de ahí el delito de deserción, de acuerdo con el pliego de cargos recogido por el portal Africa Guinee.
El cargo de posesión ilegal de armas para todos los detenidos fue declarado después de que fuerzas de seguridad encontraran estas armas de fuego en el domicilio del general, quien durante el proceso pidió la exculpación para sus hombres porque él fue quién les ordenó que las llevaran en su residencia. Sobre el cargo de deserción, Koulibaly se limitó a explicar que su única intención era la de “aliviar las preocupaciones monetarias del personal diplomático en Cuba” y asegurado que iba a regresar inmediatamente a La Habana tras resolver el problema.
En declaraciones a Guinee Matin, el abogado de Koulibaly, Mory Doumbouya, ha asegurado que su cliente ha sido víctima de una maquinación. “Como dije durante el juicio, aquí existe una agenda oculta que ha salido a la luz con este veredicto, porque existe una contradicción entre los temas que han sido juzgados y las conclusiones alcanzadas en este proceso. Para mí, está claro que ha sido víctima de una persecución despiadada”, ha indicado.
Koulibaly ha acabado despojado primero de su rango y después expulsado del Ejército, según la sentencia publicada el viernes. Menos de 24 horas después, no obstante, un nuevo decreto oficial ordenaba la expulsión de filas de medio centenar de militares y oficiales de Policía, entre ellos coroneles y capitanes, todos ellos bajo el cargo de deserción, sin dar más detalles.
