El Gobierno de Gustavo Petro terminó con dos importantes triunfos el periodo legislativo 2023-2024, que culminó el 20 de junio. Por un lado, el proyecto de reforma pensional fue aprobado en su totalidad, mientras que el de reforma laboral surtió su primer debate en la Cámara de Representantes.
Sin embargo, son más las dudas y críticas al respecto de ambas iniciativas, debido al futuro del ahorro de los colombianos y lo que pasará con la generación de empleo, precisamente, en un momento crítico para la economía del país, en el que cada vez hay más incertidumbre por el precio del dólar (por encima de $4.000), las tasas de interés (11,75% la del Banco de la República), el desempleo (10,6% en abril), la inflación (7,16% interanual en mayo) y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
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Entonces, pese a que el presidente Petro sacó adelante sus ideas y asegura que estas reformas son lo mejor que le puede pasar al país, expertos como el exviceministro de Hacienda Juan Alberto Londoño ven un panorama oscuro sobre lo que puede pasar en los próximos meses y a futuro con la dinámica productiva de Colombia con estas nuevas normas.
Reforma pensional
Así lo dejó entrever el también exministro de Comercio, Industria y Turismo en diálogo con Infobae Colombia. Sobre la reforma pensional, que se aprobó de manera polémica porque la plenaria de la Cámara de Representantes dio el visto bueno al mismo texto del Senado, sin debatirlo, sentenció que “es una reforma absolutamente inconveniente”.
Aunque primero rescató que el único punto positivo es que acaba con las megapensiones, advirtió que es insostenible fiscalmente, lo que quiere decir que los jóvenes no van a tener pensión, porque no va a ver con que pagarlas.
“Es absolutamente inconveniente. La forma en la que la aprobaron, en la que negaron la discusión en la Cámara, fue terrible, pero puede ser bueno para el país porque puede caerse en la Corte Constitucional. Lo más absurdo es que ya el Gobierno anunció que va a presentar una nueva reforma para ajustar las tonterías que hicieron por aprobarla a ‘pupitrazo’”, manifestó.
De igual manera, apuntó que el presidente Petro podría objetarla y decir que es inconveniente debido a algunos puntos como, por ejemplo, la cotización menor y la pensión anticipada de los campesinos, de los indígenas, de las comunidades afro, que primero es discriminatoria del resto y, además, es fiscalmente insostenible.
“El presidente podría objetarla y pedir que se corrija en el Congreso, pero tiene miedo”, afirmó, al mismo tiempo que explicó que “el (Petro) sabe que si la objeta el Congreso se la tumbaría y por eso no la objetará. Yo creo que la sancionará, pero espero que se caiga en la Corte”, agregó Londoño.
Reforma laboral
A su vez, sobre la laboral, que está confirmado que no genera empleo, señaló que subir los costos laborales en un país en que la informalidad es superior al 50% lo único que hace es que se “acaba la oferta de empleo” y destruye los que hay (estudio del Banco de la República dice que se perderán 450.000 empleos formales), porque las personas que hacen un esfuerzo muy grande por estar en la formalidad, por cumplir con todas las obligaciones legales, con mayores costos, seguramente pasarán a la informalidad.
“Hay sectores que se ven muy afectados con volver a pagar el recargo nocturno desde tan temprano (desde las 7:00 p. m.), porque en el mundo ya tiene una dinámica de que se trabaja las 24 horas, entonces están aumentando los costos. Están es favoreciendo a los que ya tienen empleo formal y están sindicalizados, pero al resto los están perjudicando”, agregó.
Apuntó que las cifras de empleo van a desmejorarse bastante porque no hay inversión, porque el sector privado sigue decreciendo y entonces las cifras de empleo serán aún más malas de las que se tienen hoy.