A medida que la inteligencia artificial se convierte en una herramienta clave para la transformación digital, cada vez más organizaciones buscan integrarla en sus operaciones. Sin embargo, no todas están preparadas para hacerlo de manera efectiva.
Para comprender mejor esta integración, Natalia Scaliter, directora de Google Cloud Región Sur, compartió su visión, en el podcast AI Conversation de Google, sobre cómo las empresas pueden superar las barreras comunes y prepararse para una adopción exitosa de la IA.
Durante la directora destacó la importancia de identificar problemas específicos que la IA puede resolver, así como la necesidad de una estrategia clara, responsable y ética.
Así es posible integrar exitosamente a la IA en una empresa
Uno de los puntos clave que Natalia Scaliter subraya es que la inteligencia artificial debe ser aplicada con un propósito claro, es decir, resolver problemas específicos que enfrenten las organizaciones. A menudo, las empresas se sienten atraídas por la adopción de nuevas tecnologías simplemente por estar a la vanguardia, sin tener en cuenta cómo esas herramientas pueden contribuir a mejorar procesos o generar valor.
Scaliter lo ejemplificó con una anécdota sobre la Universidad de Cambridge en 1991, donde los estudiantes de ingeniería instalaron una cámara para monitorear la cantidad de café en una cafetera en la sala común.
“Esos alumnos no se dieron cuenta de que estaban creando la primera cámara web de la historia”, comentó Scaliter, destacando que la tecnología surge de la necesidad de resolver problemas reales.
Otro punto dentro de la discusión fueron los desafíos comunes que enfrentan las empresas al intentar integrar la inteligencia artificial. Estos obstáculos incluyen la falta de conocimiento especializado, resistencia al cambio y estructuras organizativas que trabajan en silos. Esta última es una barrera significativa, ya que muchos departamentos dentro de una empresa operan de manera aislada, lo que dificulta el flujo de información y la colaboración.
“Las estrategias de inteligencia artificial tienen que ser transversales para toda la compañía. No puede haber un área de inteligencia artificial o que solo marketing usa inteligencia artificial o que solo finanzas usa inteligencia artificial”, explicó Scaliter.
Según ella, es fundamental que las organizaciones adopten un enfoque de “AI first” en toda la empresa, lo que significa que todos los departamentos deben integrar la IA como parte de sus procesos diarios.
La fórmula de las 3 R: relaciones, resultados y responsabilidad
Para garantizar una adopción exitosa de la inteligencia artificial, Scaliter presentó lo que ella llama la fórmula de las 3 R: relaciones, resultados y responsabilidad. Este método proporciona un marco que las empresas pueden seguir para integrar la IA de manera efectiva y responsable en sus operaciones. Así funciona
- Relaciones: la clave del éxito radica en fomentar la colaboración entre las distintas áreas de la organización. Las empresas deben romper los silos y asegurarse de que la IA se utilice de manera transversal. Solo así podrán maximizar el valor de esta tecnología. “Es súper importante que la decisión de hacer ‘AI first’ sea transversal a toda la compañía”, enfatizó.
- Resultados: el segundo aspecto se refiere a la medición de los beneficios. Es crucial que las empresas utilicen la inteligencia artificial en casos de uso que generen valor para el negocio, en lugar de simplemente adoptar la tecnología porque es una tendencia. “Tenemos que medir los resultados que realmente esa implementación de inteligencia artificial le va a traer, ya sea mayor eficiencia o mejor productividad”.
- Responsabilidad: el uso de la inteligencia artificial debe estar guiado por principios éticos. Scaliter destacó la importancia de implementar la IA de manera responsable, prestando especial atención a la privacidad, la seguridad de los datos y su impacto socialmente beneficioso. “Dentro de Google nosotros tenemos nuestros principios de AI con los cuales los utilizamos como base para construir y desarrollar cualquier solución que utilice inteligencia artificial”, afirmó.
Casos reales de cómo las empresas han integrado la IA
Natalia Scaliter también compartió varios ejemplos de cómo las organizaciones ya están utilizando la inteligencia artificial para mejorar su eficiencia operativa y fortalecer la relación con los clientes. Uno de los ejemplos mencionados fue el de Google Workspace, una herramienta de colaboración que ya incorpora varias funcionalidades de IA para automatizar tareas rutinarias como escribir correos electrónicos o completar hojas de cálculo.
Otro ejemplo es el de Orange, una compañía que utiliza un chatbot interactivo impulsado por inteligencia artificial para atender preguntas de soporte técnico en varios idiomas. “El costo de la innovación incremental es tendiente a cero”, señaló, refiriéndose a cómo una vez que se han desarrollado las capacidades internas, las empresas pueden seguir innovando con menos esfuerzo y costo.