Sin duda el platillo más famoso de México son los tacos, que son tan exitosos que se preparan en casi todo el mundo. Por supuesto, los sabores más auténticos sólo se prueban en nuestro país, aunque restaurantes de otras partes del planeta han logrado replicar la receta y crear auténticas delicias.
En las taquerías de México se pueden encontrar todo tipo de tacos: de pastor, de bistec, de suadero, y hasta de tripas o de lengua. Y hay unos en particular que, si bien no son tan conocidos, sí son muy ricos: los tacos de transmisión.
El mejor lugar donde los puedes probar es en Chihuahua, específicamente al sur, en el pueblo Hidalgo del Parral. Los tacos de transmisión son bastante sencillos: tortillas de maíz y carne de res (preferiblemente bistec). La particularidad de este estilo de tacos es la forma en los que se preparan, pues se sumergen en aceite “reciclado”, tanto las tortillas como la carne. Es decir, que el bistec no va a la plancha, sino frito.
Junto con los clásicos de las taquería, los tacos de transmisión son una prueba más de la diversidad de sabores que hay en la gastronomía mexicana.
Los tacos más extraños de México
Los tacos son uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana, conocidos y celebrados en todo el mundo por su sabor y versatilidad. No obstante, México es también hogar de algunas de las variedades de tacos más inusuales y sorprendentes, que reflejan la rica diversidad cultural y culinaria del país. A continuación, se presentan algunos de los tacos más extraños que se pueden encontrar en México:
- Tacos de insectos: En varias regiones de México, los insectos son una fuente de proteína y una delicia gastronómica tradicional. Entre los tacos de insectos más conocidos están los de chapulines (saltamontes), jumiles (chinches de campo) y escamoles (larvas de hormigas). Estos tacos suelen servirse con salsas picantes y guarniciones que realzan sus sabores únicos y crujientes.
- Tacos de ojo: Provenientes principalmente de la región central de México, como el Estado de México y Michoacán, los tacos de ojo de res son una opción poco convencional. El ojo se cuece y se desmenuza antes de ponerse en una tortilla, acompañado de salsas y cilantro. Aunque su textura gelatinosa puede sorprender a muchos, es considerado una delicia por quienes lo disfrutan.
- Tacos de suadero: Aunque el suadero (corte de carne entre la costilla y el cuero del res) es popular en muchas taquerías, puede parecer inusual para los no iniciados debido a su aspecto graso y textura suave. Este taco se prepara habitualmente en un trompo vertical, al igual que los tacos al pastor, y se sirve con cebolla, cilantro y salsa.
- Tacos de machitos: Los machitos son una tripa de cabrito o cordero rellena de vísceras, que se asa a la parrilla. Originarios del norte de México, especialmente de Nuevo León y Coahuila, estos tacos pueden ser un desafío para los paladares menos aventureros, pero son muy apreciados en esas regiones.
- Tacos de barbacoa de iguana: En lugares como Guerrero y Oaxaca, la carne de iguana se cocina al estilo barbacoa. La iguana se marina, envuelve en hojas de maguey y se cocina en un hoyo de tierra. Esta carne tiene una textura y sabor distintivos, que convertidos en tacos, ofrecen una experiencia culinaria única.
Cada uno de estos tacos refleja la rica diversidad de ingredientes y métodos de preparación que caracterizan a la cocina mexicana. Aunque pueden parecer extraños, son parte fundamental del patrimonio culinario del país y ofrecen a los aventureros gastronómicos la oportunidad de explorar sabores y texturas poco convencionales.