Existen una gran variedad de bebidas que se han popularizado entre el consumo de jóvenes, ejemplo de ello son los “azulitos” y las “gomichelas”, las cuales contienen alcohol y se preparan con otro tipo de bebidas como energetizantes, así como con gomitas que agregan sabor a la fórmula.
A pesar de que son bebidas que se han popularizado en los últimos años, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dio a conocer que su consumo podría provocar daños a la salud irreversibles.
(Captura de pantalla Facebook Hamburguesas el Glotón)
ISSSTE alerta por consumo de “azulitos” y “gomichelas”
El ISSSTE reveló que el abuso de bebidas alcohólicas preparadas puede provocar daños irreversibles en el corazón, riñón e hígado debido a que no aportan ningún nutriente saludable y su consumo se ha popularizado, por lo que el organismo hace un llamado sobre la importancia del autocuidado por medio de la alimentación y al evitar la ingesta de alcohol.
De acuerdo con el organismo, el consumo de “azulito” y “gomichela” ha aumentado, lo que ha ayudado a contribuir al aumento de peso, así como al desarrollo de problemas de salud a largo plazo, como lo puede ser diabetes, debido a que un litro de esta bebida preparada contiene aproximadamente 728 kilocalorías, por lo que en caso de beber dos, se cubre en promedio dos tercios del requerimiento diario, que es de dos mil a dos mil 500 calorías.
El ISSSTE refirió que es importante reevaluar el consumo de este tipo de bebidas debido a que “una sola gomichela puede contener tanta azúcar como varias bebidas carbonatadas, refrescos, es decir, que un exceso no nos va a aportar los nutrientes que necesitamos para cuidarnos como las proteínas y grasas”.
Otro factor relevante es que la mayoría de las bebidas antes mencionadas se preparan con líquidos energetizantes, los cuales tienden a activar el sistema nervioso para aportar energía, mientras que el alcohol lo inhibe, por lo que con el paso del tiempo, su consumo puede llegar a provocar problemas cardiovasculares.
Por lo anterior, el ISSSTE invitó a la población a tener una buena alimentación para procurar su salud, por lo que es importante consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, así como a evitar lo procesado o industrializado para no enfermarse.
Recomendaciones para tener un estilo de vida saludable
Hay una serie de acciones que se pueden aplicar para evitar enfermarse en un futuro, como lo son:
– Dieta balanceada: consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes, incluyendo frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Evitar el consumo excesivo de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas.
– Actividad física regular: realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa a la semana. El ejercicio ayuda a mantener un peso saludable y reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
– No fumar: el tabaquismo es un factor de riesgo clave para varias enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas y enfermedades respiratorias. Dejar de fumar mejora la salud de manera significativa.
– Limitar el consumo de alcohol: consumir alcohol con moderación. Para los hombres, esto significa no más de dos bebidas por día, y para las mujeres, no más de una bebida por día.
– Controlar el estrés: practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda o el ejercicio regular. El estrés crónico puede contribuir a problemas de salud mental y física.
– Dormir adecuadamente: asegurarse de dormir entre 7 y 9 horas por noche. El sueño adecuado es esencial para la salud general y el bienestar.
– Chequeos médicos regulares: realizar exámenes médicos periódicos y seguir las recomendaciones de los profesionales de salud para detectar y tratar cualquier problema médico en sus etapas tempranas.
– Mantener un peso saludable: el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para muchas enfermedades crónicas. Seguir una dieta equilibrada y realizar actividad física regular ayudan a mantener un peso adecuado.
– Higiene adecuada: practicar una buena higiene personal y de los alimentos para prevenir infecciones que podrían complicar las enfermedades crónicas.
