Hoy martes se realizó la esperada presentación de los resultados de pobreza monetaria en el Perú, la misma que estaba programada para llevarse a cabo el jueves pasado, pero que fue postergada “por orden expresa de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)”, así lo confirmó esta mañana el jefe interino del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Peter Abad.
Sin embargo, la censura infructuosa no impidió que se conocieran las cifras nada alentadoras al cierre del 2023. Y es que, según el órgano estadístico nacional, la pobreza monetaria arrojó un incremento por segundo año consecutivo, en dos décadas, al escalar del 27,5% en 2022 al 29%. Es decir, 9 millones 780.540 de personas— 3 de cada 10—, son pobres en el país debido a que sus ingresos están por debajo de los S/446 mensuales.
Peor aún, el aumento de la pobreza extrema se incrementó a 5,7%, una cifra superior a los niveles de pandemia del coronavirus. Es decir, casi dos millones de peruanos subsiste con ingresos menores a los S/251 por mes que no les sirven para cubrir una canasta básica de alimentos.
En su intento de explicar las razones del incremento de este flagelo que ahoga a los más vulnerables, la presidenta Dina Boluarte afirmó que su Gobierno doblegará esfuerzos para revertir estos amargos números, pero no dudó en atribuir como causa a las protestas sociales gestadas contra su gestión en diciembre del 2022 y que se extendió hasta el verano del 2023.
“Las causas de este informe también tenemos que decirlas claramente. El país vivió una convulsión política y social en diciembre del 2022 y enero y febrero del 2023. Las cifras económicas de esa convulsión política de casi 500 manifestaciones, todas violentas, económicamente han sido más fuertes que la misma pandemia del Covid-19″, reprendió Boluarte Zegarra en el seminario internacional ‘Constitución Política, democracia y valores institucionales’.
Descartan como causas a las protestas, Yaku y Fenómeno de El Niño
No obstante, Javier Herrera, director del Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo y miembro de la Comisión Consultiva del informe de pobreza monetaria del INEI, dejó en claro esta mañana que “es difícil atribuirle a las protestas sociales como causa del aumento de la pobreza”. Durante su presentación de análisis junto con un panel de expertos independientes, subrayó que otros eventos ocurridos el año pasado como el ciclón Yaku y el Fenómeno de El Niño tampoco aportan sustento al alza de la pobreza.
“Lo que quiero decir es que el perfil de la evolución mensual de la pobreza muestra una caída de la pobreza en el primer semestre del año, es difícil atribuirle el incremento de la pobreza puesto que esto (el aumento) se da sobre todo en el segundo semestre del 2024. Eso no quiere decir que no ha habido ningún impacto”, enfatizó el especialista.
Acotó que en el desagregado de evolución mensual de los ingresos reales de los trabajadores agrícola, hay un pequeño impacto ligero a inicios de año, sin embargo, concluyó que “esto no es un punto de inflexión para el aumento la pobreza” que escaló al 29%.
La inflación golpeó a los más pobres
Sostuvo que un factor a considerar sí es el aumento de la inflación, que influye en el incremento de los precios de las canastas alimenticias. “Golpea más a los pobres porque gastan una mayor proporción en alimentos. La inflación para ellos ha sido más elevada lo que ha representado un incremento en 2,7% más en la pobreza y sobre todo en la rural”, analizó.
El índice de precios en todo el país alcanzó un máximo de 9,3% y la inflación alimentaria, 16% en el 2023. “Eso generó que el costo de la canasta básica aumente en 7,3% y la canasta básica de alimentos en 11%. En tanto, los ingresos de los peruanos solo crecieron 4,5%.
El aumento de la inflación conocido como “el impuesto de los pobres” afectó en especial a las familias con menores ingresos ya que destinan cerca del 40% de su presupuesto a la alimentación y esa fue la categoría que más aumentó en 2023.