A pesar de que la ciudad de Trujillo, ubicada en el distrito de La Libertad, se encuentra en estado de emergencia, la criminalidad no cede. Sicariato, extorsiones, secuestros y tráfico de terrenos son parte del día a día. Informes de la Policía Nacional del Perú (PNP) indican un incremento en estos delitos.
Esta mañana, en la cuadra 13 de la calle Micaela Bastidas, en el distrito del Porvenir, ocurrió un incidente que remarca la creciente inseguridad. Alrededor de las 7 a.m., un hombre fue baleado en plena vía pública, en los exteriores del mercado Santa Rosa. Tras lo ocurrido, el serenazgo de la zona acordonó el área con conos.
La víctima del ataque fue identificada como Arnulfo Santiago Rosas Gutiérrez, de 42 años. Testimonios de vecinos indican que recibió al menos siete balazos mientras descargaba sacos de avena de su vehículo. El hombre ayudaba a su esposa, quien vende jugos dentro del mercado y este le solía apoyar con las labores diarias.
El ataque dejó en estado de conmoción a los vecinos y comerciantes de la zona. Arnulfo sufrió impactos en el brazo, pierna y abdomen, siendo trasladado de emergencia al Hospital Santa Isabel, donde recibió atención inmediata. Las primeras informaciones apuntan a que su condición fue estabilizada, sugiriendo que está fuera de peligro.
Los testigos de los hechos
Una vecina del mercado relató: “Él siempre venía a dejarle el desayuno a su esposa por la mañana. Pero yo no vi nada, estaba dejando mis tamales adentro y no me di cuenta de cómo sucedió ni quién fue. Esta situación nos sorprendió a todos. Cuando empezaron los disparos, salí y encontré al señor tirado en el suelo.”.
Otra comerciante agregó detalles sobre el momento del ataque: “Su esposa reaccionó rápidamente y lo llevó en su propio vehículo al centro de salud. Después llegaron la policía y el Serenazgo. Él viene siempre con su hijo, primero deja a su esposa en su negocio y luego lleva al niño al colegio, y ahí empezó todo”.
Este incidente se suma a una serie de eventos violentos que han sacudido Trujillo en los últimos meses. La necesidad de medidas efectivas es urgente, pero la implementación y efectividad de estas acciones siguen siendo motivo de debate. Los residentes de Trujillo esperan respuestas concretas y soluciones que aseguren su bienestar y el de sus familias.
La criminalidad es un negocio
La situación en Trujillo y Pataz ha llegado a un punto crítico, según los expertos. El gobernador regional de La Libertad, César Acuña, admitió públicamente que ambas provincias están siendo infiltradas por la delincuencia. “Estamos planteando que las Fuerzas Armadas tomen el control de dos provincias, la de Pataz y la de Trujillo”, expresó la autoridad.
Para Yuri Castro, periodista especializado en crónica policial, la clave para combatir la delincuencia en La Libertad radica en atacar su fuente de financiamiento. “El crimen es un negocio en Trujillo”, afirma. Según su análisis, golpear el dinero de las bandas criminales sería fundamental para desarticularlas, reduciendo su influencia en instituciones como el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Policía Nacional y el Instituto Nacional Penitenciario.
“Si se les corta el flujo de dinero, se acabará con la impunidad y la corrupción”, sostiene el experto. Sin embargo, señala que las medidas propuestas hasta ahora no abordan este aspecto crucial.
Además, alerta sobre la violencia creciente de las bandas criminales, que incluso utilizan explosivos para extorsionar. Mientras tanto, la policía parece estar cada vez más debilitada. “La Tercera Dirección Territorial Policial tiene más agentes en Tránsito que en Asesinatos y Extorsiones”, revela Castro. “¿No deberían destinarse más efectivos a combatir el crimen, que es lo que realmente afecta a la ciudadanía?”, cuestiona.