La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció un cambio significativo en la composición metálica de las monedas de uno, dos y cinco pesos que conocemos actualmente sufrirán importantes modificaciones a partir del ejercicio 2025.
De acuerdo al decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Banco de México (Banxico) que se propuso en diciembre pasado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para un cambio en la composición metálica de estas monedas.
Nuevos materiales para las monedas
El cambio implica que la actual aleación de bronce-aluminio utilizada en las monedas de 1, 2 y 5 pesos será sustituida por acero recubierto de bronce. Esta modificación afecta específicamente a la parte central de las monedas.
Según el decreto, la propuesta de Banxico fue considerada la más adecuada por la SHCP, asegurando que esta nueva aleación mejorará tanto la durabilidad como la eficiencia en la producción de las monedas.
En la sesión del 15 de diciembre de 2023, la Junta de Gobierno del Banco de México, mediante el acuerdo JG/2023/637/2, propuso a la SHCP la adopción de una nueva aleación para las monedas de uno, dos y cinco pesos. La propuesta fue evaluada y aprobada, considerando que la nueva composición es la más adecuada para las condiciones técnicas y económicas actuales.
¿Desaparecerán las monedas actuales?
Es importante destacar que el cambio en la composición metálica no implica la desaparición de las monedas actuales. Aunque las nuevas monedas comenzarán a acuñarse en 2025, las actuales seguirán en circulación y mantendrán su poder liberatorio conforme al artículo 5° de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, hasta que Banxico decida retirarlas oficialmente.
Proceso de diseño y fabricación
Banxico iniciará el proceso de diseño de las nuevas monedas y, una vez aprobados los diseños, la Casa de Moneda será la encargada de su fabricación. Este proceso garantizará que las nuevas monedas cumplan con los estándares técnicos y de calidad necesarios para su circulación.
La SHCP reafirmó que esta transición a una aleación de acero recubierto de bronce beneficiará tanto a la fabricación como al uso diario de las monedas de 1, 2 y 5 pesos. Este cambio no solo responde a consideraciones técnicas y de materiales, sino también a la necesidad de actualizar la base metálica que soporta el sistema monetario mexicano.
Para más detalles sobre esta resolución y sus implicaciones, se recomienda consultar la publicación oficial en el Diario Oficial de la Federación y seguir las actualizaciones proporcionadas por Banxico y la SHCP.