Con una vasta trayectoria en el sector, en esta entrevista con Movant Connection comparte sus experiencias de gestión de equipos, siempre con el foco en cumplir con las necesidades de los clientes y sus líneas productivas.
¿Cómo describirías la relación entre la logística y el comercio internacional?
Cuando pensamos en comercio internacional a menudo no lo asociamos directamente con la logística, aunque en realidad, el comercio exterior es logística pura desde el inicio hasta el final de las operaciones. Tanto en la coordinación documental como en la comunicación con los agentes de carga y la resolución de problemas diarios, trabajar en comercio internacional implica una constante gestión logística.
Es un campo impredecible, con desafíos y cuestiones diferentes cada día, lo que lo hace dinámico y nunca monótono. Siempre estuve vinculado al comercio internacional, pero al comenzar a estudiarlo entendí muchas cosas que antes no percibía, como la importancia de recopilar todos los datos necesarios para generar un permiso de embarque al coordinar una carga. Son aspectos que no siempre se valoran en el momento, pero que son esenciales en el ámbito del comercio internacional.
¿Cómo es liderar equipos en un sector tan dinámico y complejo?
Es crucial dar el ejemplo y estar alineado con los intereses y objetivos de la compañía. Si no conocés bien los objetivos, es imposible transmitir una dirección clara al equipo. Por otro lado, para ser un buen líder hay que trabajar en uno mismo, enseñar y guiar a tu equipo con el ejemplo.
En mi caso, empecé manejando un autoelevador y luego me promovieron a supervisión de planeamiento logístico, donde me encargaba del abastecimiento de materia prima para la planta de producción.
En esa ocasión, mi principal desafío fue liderar a quienes hasta mi nombramiento habían sido mis compañeros, lo que inicialmente fue difícil. Porque pasar de ser compañero a líder requiere un cambio de actitud y, de alguna manera, dejar de lado el compañerismo y asumir una postura de liderazgo, para lo cual necesitás estar preparado. Para eso recurrí a cursos y al coaching, lo que me resultó útil para poder adaptarme, aunque no fue fácil. Cada persona es diferente, con temperamentos y personalidades distintas, y estas capacitaciones me dieron herramientas para manejar conversaciones de manera profesional y objetiva.
Tuve la suerte de trabajar con diversos tipos de personas. En mi anterior trabajo, coordinaba una gran operación para una empresa de agroquímicos cuyo equipo estaba integrado en su mayoría por mujeres profesionales, donde noté una diferencia significativa en la coordinación en comparación con equipos mayoritariamente masculinos.
Actualmente, lidero un equipo con personas mayores que yo, lo cual es un desafío, especialmente porque llevo solo un año y medio en la compañía y soy más joven. Entonces, puede resultar difícil para ellos aceptar nuevas formas de trabajo de alguien más joven y recién llegado.
El reto está en encontrar el estilo de liderazgo adecuado, ya que algunas situaciones requieren un liderazgo más imperativo, mientras que otras se benefician de un enfoque más adaptativo.
¿Qué debe tener un equipo para trabajar en logística y comercio exterior?
Primero busco calidad humana en las personas, como el deseo de aprender, trabajar y ser buenos compañeros. Al formar un equipo de trabajo me enfoco en estas cualidades, ya que las habilidades operativas del día a día se pueden adquirir con la práctica.
¿Cuáles son los retos que enfrentás actualmente en tu gestión?
Soy responsable de toda la logística y el comercio internacional de una empresa multinacional que, entre otras cosas, provee envases primarios a sus clientes, quienes necesitan de los mismos para llevar adelante su propia operación.
Nuestra logística abarca desde el abastecimiento para la elaboración del producto terminado, que incluye procesos tercerizados y su respectiva logística hacia un proveedor externo, hasta la entrega al cliente.
Este proceso es bastante complejo, ya que incluye tiempos de producción que a veces no son los mejores ni los estimados, así como el envío al proveedor que, a la vez, también tiene sus propios tiempos y atiende también a otros clientes.
Nuestro foco es asegurar que la entrega al cliente se realice en tiempo y forma, de acuerdo con sus necesidades, lo que requiere una gestión logística muy puntual y detallista, enfocada en mantener un flujo constante.
Para esto buscamos diversas maneras de estimar mejor los tiempos para optimizar la cadena de suministro, donde también entra en juego la gestión de los tiempos del comercio internacional, ya que importamos ciertos insumos productivos.
¿Qué posibilidades presenta la actualidad del comercio exterior argentino para planificar las importaciones?
Recientemente hemos visto un poco más de flexibilidad para importar. En nuestro caso, Intentamos traer insumos temporales, lo cual agrega mucho valor a la cadena al evitar derechos de importación al usar esos insumos para exportar.
¿Cuáles son tus expectativas?
Uno siempre está en busca de crecimiento y de continuar estudiando. Creo que la formación constante es esencial para el buen desempeño en el ámbito laboral. Mi objetivo es seguir estudiando y terminar la licenciatura en comercio internacional en los próximos años. Aspiro a crecer y eventualmente gerenciar algún sector, ya que me atrae la toma de decisiones. Estoy trabajando en consolidar una buena base para dar ese salto.