“La cosecha gruesa viene complicada, con demoras, y ésto está muy vinculado a las abundantes lluvias que se registraron durante marzo y abril, que se ubicaron muy por arriba de lo normal”, señaló el meteorólogo Germán Heinzenknecht en diálogo con Chacra TV.
Explicó que en marzo no se registraron lluvias en exceso en el oeste, y que durante abril las precipitaciones se desplazaron corrigiendo positivamente el nivel de humedad de los suelos en Córdoba, donde los productores van a poder incorporar una mayor superficie a la prevista para la campaña de granos finos.
“Donde siguió lloviendo es en la franja este, donde los niveles quedaron muy por arriba de lo normal”, detalló el meteorólogo. Agregó que, precisamente esas jornadas de precipitaciones y humedad fueron poco favorables para cosechar la soja.
El experto en clima consideró que “si bien el escenario que se dio durante la campaña no fue malo, la transición de verano a otoño fue muy húmeda, lo que ha sido perjudicial” provocando demoras y pérdidas en la cosecha gruesa, vinculadas al desgrane y los altos valores de humedad del grano.
Escenario favorable para la fina
En cuanto al tiempo previsto para la campaña fina, Heinzenknecht señaló que “si bien tenemos una situación que es compleja, vamos a notar un aceleramiento de las condiciones de cosecha” y subrayó: “el escenario para la fina es realmente favorable porque prácticamente toda el área está en un nivel adecuado de humedad”, y destacó que “aunque se den precipitaciones pobres en lo que resta del mayo, no creo que haya inconvenientes como para diseñar las estrategias para la siembra”.
En este sentido, el meteorólogo consideró que el área destinada a la cultivos de invierno podría aumentar en esta campaña. “Inicialmente, estaba complicada la provincia de Córdoba, donde (el suelo) estaba muy seco, con una clara faltante de agua, pero eso se corrigió y, en general, lo que se perfila para la fina es bastante bueno”.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el inicio de la nueva campaña fina estimó que el área a sembrada de trigo alcanzará los 6,2 millones de hectáreas, la producción,18,1 millones de toneladas. En tanto que la superficie destinada a la cebada se ubicaría en 1,3 millones de hectáreas, con una producción proyectada de 5,1 millones de toneladas.
La Niña, debilitada
Con respecto a las temperaturas para este invierno, Heinzenknecht dijo que “tendremos un invierno un poquito más riguroso, más frío, sobre todo en la parte del este”. Y detalló que al introducirnos en el indicador ENOS, vemos que “estamos saliendo del fenómeno del Niño” y que “la situación se va a ir neutralizando durante el invierno”. Luego, adelantó, “el fenómeno va a mutar en La Niña”.
El meteorólogo explicó que más allá de que esté prevista una Niña “tenemos un buen nivel de humedad, por lo que puede haber algún faltante de agua en algún sector puntual” y llevó tranquilidad a los productores, al señalar que “haciendo un buen trabajo de campo, y conservando la humedad vamos a salir a la primavera con los cultivos bien posicionados”.
Primavera, sin la Niña
La influencia del fenómeno de La Niña en la circulación atmosférica no habrá llegado aún durante el periodo de la floración (segunda quincena de septiembre y principio de la primera quincena de octubre), adelantó.
“Habrá que tener un poquito más de cuidado en la floración de los cultivos tempranos de la gruesa. Aún hay que ver con qué humedad se siembra” lo que se implante en septiembre y advirtió que “el momento más complejo de la próxima campaña posiblemente sea desde finales de noviembre hasta mediados de enero”.
Cuidado con la toma de decisiones
Para la campaña gruesa de 2024/25 recomendó hacer foco en la densidad de siembra y elegir los híbridos que puedan resistir un período con menos lluvias y menos humedad en el suelo.
El meteorólogo aclaró que “un escenario más seco no quiere decir reproducir las condiciones de la campaña de 2022/23 (de profunda sequía). En verdad, ante la presencia de La Niña hay que tener cuidado en la toma de decisiones”
Y concluyó que el panorama previsto para la próxima campaña de granos gruesos, de ningún modo es el mismo que aquel “tan catastrófico de la campaña de 2022/23″.