“Arribado el 18/07/1994, fecha en que se produjo la voladura de la AMIA, se encuentra determinado que quien condujo el coche bomba inmolándose a consecuencia de dicho accionar fue el miembro del Hezbollah el libanés Ibrahim Hussein Berro quien había ingresado días antes a la Argentina por la zona de la Triple Frontera procediendo de Líbano”. Así se desprende del informe elaborado en 2003 por la entonces Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación (SIDE) titulado “Temática: A.M.I.A. la conexión internacional. El esclarecimiento del atentado terrorista y la individualización de sus autores”.
Allí se brindan informes sobre cómo funcionaba el aparato de inteligencia iraní, cómo se financiaba, cómo usaban empresas de cobertura y cómo se movían los grupos, sin contacto entre ellos, hasta el momento de llevar adelante el ataque. También de los movimientos de los hermanos “El Reda”, la historia de los “superdólares” y el foco en la Triple Frontera.
Los “denominados superdólares” son billetes falsificados cuyas irregularidades fueron muy difíciles de detectar incluso para las autoridades. Están ligados a Abdallah El Reda, aquí conocido como José El Reda, quien se convirtió en prófugo hace dos años de la causa AMIA. En los años 90, los “superdólares” circularon por distintas partes del mundo como si fuera dinero de curso legal.
Para los seguidores de la causa, el contenido de ese documento no es nuevo. De hecho, mucha de esa prueba cimentó las acusaciones del fiscal Alberto Nisman cuando pidió capturas de los iraníes que están prófugos acusados del haber organizado la voladura de la mutual judía. Sin embargo, la desclasificación que ordenó días atrás el juez federal Ariel Lijo permite a los familiares y conocedores de los detalles del caso hablar del contenido de ese informe sin violar ningún secreto de inteligencia; y a los ciudadanos comunes, conocerlo.
“El informe Toma sirvió para plantear el trabajo de los organismos de inteligencia frente al atentado a la AMIA. Hay un montón de elementos que la exSIDE afirmó, usó y estableció pero desde el punto de vista de la inteligencia. Algunas pudieron plasmarse con pruebas en la causa, otras no”, sostuvo en diálogo con Infobae una fuente judicial. “Eso no quiere decir que no sea cierto lo que se plantea, quiere decir que no todo está probado judicialmente”.
Otro de los abogados que participó activamente en la causa subrayó: “Es un informe que tiene 21 años y en 2003 no se hizo público pero se contó en detalle; después se pudo mostrar testado, ahora se puede mostrar sin testar”.
De acuerdo al documento desclasificado, la entonces SIDE analizó por qué se había elegido Argentina para el ataque, cómo operaba Hezbollah y cómo funcionaban sus células en la Triple Frontera. Determinó que la Argentina era vista por el régimen iraní como “una segunda Israel”, pero “más seguro para llevar adelante operaciones y actividades de inteligencia y terrorismo” en relación con países sudamericanos como Chile y Brasil.
“Existen suficientes elementos de convicción que permiten afirmar que el atentado a la embajada de Israel preparado el 17/03/92 fue un ejemplo de las herramientas utilizadas por el régimen iraní en el contexto de la denominada política de acuerdos en razón de haberse suspendido entre otros la asistencia comprometida por la Argentina en materia tecnológica y nuclear”, sostuvo también. Y que el atentado a la AMIA fue una “represalia” porque el Gobierno dispuso cesar en forma definitiva dicha asistencia. Abordó la forma en que se trasladaban los explosivos, cómo la diplomacia iraní era una “fachada enmascarada” para “exportar la revolución islámica mediante el accionar terrorista” y los nombres de los “funcionarios iraníes que terminarían siendo acusados por la justicia argentina.
“En ese trabajo se detalló y ofreció a la Justicia una visión completa de las empresas de cobertura que tenía Irán, la metodología de accionar de las mezquitas y toda la red de inteligencia iraní que resolvió cómo y cuándo ejecutar el atentado”, precisó el ex jefe de la SIDE Miguel Ángel Toma, cuyo apellido se usa para hablar de este informe. “El informe pudo exponer la matriz que actuó y que fue responsable de matar a 85 argentinos, más los de la Embajada, porque fue la misma estructura la que actuó”, añadió.
Las conclusiones del informe Toma coinciden con las de una investigación realizada por la Mossad -agencia de inteligencia de Israel-, que fue revelada públicamente por este medio en Julio de 2022, al cumplirse 28 años del ataque terrorista. El Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel concluyó que Irán y Hezbollah son los responsables directos del atentado fundamentalista que el 18 de julio de 1994 destruyó la sede de la mutual judía en Buenos Aires.