La Fundación Ibn Battuta ha presentado ante la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona una denuncia contra la alcaldesa de Ripoll (Girona) y diputada de Aliança Catalana (AC), Sílvia Orriols, por presuntamente entorpecer el empadronamiento a personas inmigrantes en el municipio.
La denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, sostiene que tras tomar cargo como primera edil de Ripoll en 2023, “se inició por parte del equipo de gobierno del Ajuntament una práctica discriminatoria y xenófoba contra los inmigrantes, en especial contra el colectivo magrebí”.
La fundación denuncia que desde el consistorio han convertido “en una odisea” una mera gestión administrativa como es el empadronamiento, dando lugar –según el escrito– a dilaciones injustificadas y a enviar a la Policía Local a hacer verificaciones.
Tachan este hecho de discriminatorio, puesto que “pone en duda únicamente al colectivo migrante, dando a entender que la documentación aportada por sí sola carece de veracidad”.
DENUNCIAN VULNERABILIDAD
Según el escrito, esta supuesta práctica deja a las personas migrantes en “una absoluta vulnerabilidad, desproveyéndolas de derechos básicos como ciudadanos, tales como el acceso a asistencia sanitaria; a la educación de los hijos y a poder tramitar la autorización de residencia por reagrupación familiar ante la Policía Nacional”, pues todas estas gestiones requieren del empadronamiento.
La denuncia incluye pantallazos de varios tuits compartidos por Orriols en su cuenta oficial de ‘X’ en los que se puede leer: “¿Me estáis diciendo que nuestros abuelos pueden esperar un año para cobrar una ayuda, pero un inmigrante no puede esperar tres meses para empadronarse?”.
Además, la denuncia hace hincapié en que la política-social del equipo de gobierno se ceba especialmente con los ciudadanos de origen marroquí, añadiendo que “sólo hay que señalar la enorme cantidad de contenido vertido por el mismo en las diferentes redes sociales, incitando sin género de duda a la islamofobia, creando un ambiente de tensión y de malestar entre los ciudadanos de Ripoll y generando confusión contra los marroquíes, de forma que se sienten maltratados y mirados por su origen y religión”.
ORRIOLS RESPONDE
Por su parte, Orriols se ha pronunciado a través de su perfil de ‘X’ argumentando que “las asociaciones islámicas harían bien en buscar delitos de odio en las mezquitas y dejasen en paz a los cargos electos” y ha cargado contra los responsables de la fundación tildándolos, textualmente, de totalitarios.
“Si tanto os desagrada que defendamos nuestros valores y nuestras leyes, volved a Marruecos u ¿os pensáis que recularemos 600 años en derechos y libertades para que os sintáis como en casa?”, ha expresado Orriols.