Habitantes desplazados por la violencia del crimen organizado en la sierra de Guerrero protestaron este jueves para exigir seguridad y advirtieron sobre un posible boicot en las elecciones del próximo domingo.
El grupo, proveniente del municipio de Leonardo Bravo, se congregó con pancartas en el acceso principal a la cabecera municipal de Chichihualco, donde anunciaron el bloqueo de la carretera interestatal si no reciben una solución antes de los comicios.
“Queremos solución ya, antes del domingo, porque, si no, el domingo no hay votaciones”, expresó uno de los manifestantes que llevaba el rostro semicubierto, según informes de prensa locales.
Los manifestantes pertenecen a unas 20 comunidades de la sierra que han sido desplazadas de sus pueblos por amenazas de grupos delictivos, específicamente Los Tlacos, quienes han saqueado y quemado sus viviendas, se apoderaron de sus terrenos y robaron sus animales, según denunciaron.
Los desplazados pidieron ayuda tanto al Gobierno federal como al estado de Guerrero para recuperar sus vidas y solicitaron la instalación de dos bases permanentes de operaciones del Ejército en El Carrizal y Filo de Caballos. También exigieron una audiencia con el presidente municipal, Saúl Villa Adame, a quien acusaron de abandono, pues no lo han visto en la zona desde hace un año, según reportes de prensa.
Chichihualco es un área recurrente de enfrentamientos armados por el control de esa región. A principios de mes, un grupo de autodefensas del municipio de Heliodoro Castillo, vinculados a Los Tlacos, entraron al lugar pero se retiraron después de protestas.
La protesta ocurre en medio de una creciente ola de violencia en Guerrero vinculada con el proceso electoral.
Este miércoles asesinaron a Alfredo Cabrera, candidato a la alcaldía de Coyuca de Benítez por la alianza PAN-PRI-PRD, lo que provocó una condena de la Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA). Cabrera recibió dos disparos en la cabeza al descender del templete donde había finalizado su discurso de campaña, según reportes.
Además, este contexto se enmarca en un aumento generalizado de homicidios en México. En abril, los homicidios se incrementaron en un 7.37 %, alcanzando 2.622 víctimas, el mes más mortífero del año. La violencia política ha dejado varias docenas de asesinatos.
Más de 98 millones de votantes están llamados a renovar más de 20.000 cargos, incluyendo la presidencia, 128 escaños del Senado y 500 de la Cámara de Diputados, así como ocho gobiernos estatales, la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México y todas sus alcaldías y concejalías.
Rezagos en Guerrero lo pusieron al borde la desaparición de poderes
El estado de Guerrero, México, ha enfrentado diversos problemas sociales y políticos en los últimos años:
Guerrero es uno de los estados con mayores índices de violencia y presencia de cárteles de la droga. La lucha entre grupos delictivos ha resultado en numerosos homicidios y desapariciones.
En 2014, la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa atrajo atención internacional y expuso la colaboración entre autoridades locales y el crimen organizado.
La corrupción en el gobierno estatal y municipal ha socavado la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Varios funcionarios han sido acusados de nexos con el crimen organizado y desvío de recursos.
Además, es uno de los estados más pobres de México. La falta de acceso a servicios básicos como educación, salud y empleo ha perpetuado la desigualdad socioeconómica.
Las disputas por la tierra, muchas veces relacionadas con el cultivo de amapola y marihuana, han generado tensiones y enfrentamientos entre comunidades campesinas y grupos criminales.
La ciudadanía, especialmente los estudiantes y campesinos, han protagonizado protestas y movimientos en demanda de justicia, servicios públicos y mejores condiciones de vida. Estas manifestaciones en ocasiones han sido reprimidas violentamente.
La falta de oportunidades y la violencia han provocado que muchos habitantes de Guerrero migren tanto a otros estados de México como a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
La violencia y la presencia del crimen organizado han obligado a comunidades enteras a desplazarse, dejando sus hogares y propiedades en búsqueda de seguridad.