Crédito: Oficina del fiscal de distrito del condado de Ventura
En 1977, el Condado de Ventura, California, fue sacudido por una serie de asesinatos brutales. Tres mujeres, trabajadoras sexuales, fueron encontradas estranguladas: Kimberly Carol Fritz de 18 años, Velvet Ann Sanchez de 31 y Lorraine Ann Rodriguez de 21. Durante décadas, los casos permanecieron sin resolver, convirtiéndose en un misterio inquietante.
Pero en 2023, un avance en la tecnología de ADN cambió el rumbo de la investigación. Las pruebas recolectadas en las escenas del crimen, preservadas durante más de 40 años, fueron cargadas en la base de datos nacional, revelando una coincidencia extraña. El ADN apuntaba a Warren Luther Alexander, un hombre de 73 años oriundo de Diamondhead, Mississippi. Alexander tenía un oscuro historial: fue acusado en 2022 por el asesinato de Nona Cobb en Carolina del Norte en 1992.
Las autoridades creen que el acusado podría estar implicado en más casos, tanto a nivel local como en otros estados. Entre 1970 y 1990, trabajó como conductor de camiones de larga distancia, lo que le permitía trasladarse por todo el país.
Alexander hizo su primera aparición en la corte pero la lectura formal de los tres cargos de asesinato en primer grado fue pospuesta hasta el 21 de agosto, según informó la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Ventura. “La unidad de casos sin resolver del condado comenzó a reexaminar estos asesinatos el año pasado”, señaló Erik Nasarenko, el fiscal de distrito. “Continuará encarcelado sin derecho a fianza”, añadió.
“Todas eran trabajadoras sexuales en el área conocida por el tráfico sexual en el condado de Ventura”, indicó el fiscal de distrito en una conferencia de prensa. Kimberly Fritz, la víctima de 18 años, fue encontrada muerta en el motel Marv-Inn de Port Hueneme el 29 de mayo, Velvet Sanchez de 31, fue encontrada cuatro meses después en la Villa Motor Court de Oxnard, mientras que el cuerpo de Lorraine Rodriguez de 21 años, fue descubierto el 27 de diciembre en un puente.
Durante décadas, los investigadores creyeron que los asesinatos estaban relacionados, pero no contaban con las pruebas suficientes para identificar al responsable. “Las pistas se perdieron y los detectives no pudieron identificar quién era el responsable de estos horribles asesinatos”, dijo el fiscal.
Crédito: Oficina del fiscal de distrito del condado de Ventura
En 1977, las autoridades de Ventura notaron patrones comunes en estos casos. La similitud en la forma en que fueron dispuestas tras sus muertes parecía indicar un mismo modus operandi. Sin embargo, no fue hasta 2023 que un avance en la tecnologico resultó en la coincidencia con el perfil del acusado.
Medios de Carolina del Norte habían informado que Alexander fue arrestado en relación con el caso de Nona Cobb en marzo de 2022. Joey Buttitta, portavoz de los fiscales del condado de Ventura, comunicó que el acusado fue identificado como sospechoso mediante genealogía investigativa en ese caso.
“Mucho ha cambiado en el condado de Ventura desde las muertes de Kimberly Fritz, Velvet Sanchez y Loraine Rodriguez, pero lo que no ha cambiado es nuestro compromiso de brindar justicia a estas víctimas y sus familias”, subrayó el jefe de policía.
Alexander vivió en Oxnard durante fines de los años 50 y 60, asistiendo a escuelas primarias, secundarias y preparatorias en el área. Regresó en la década de 1970 y, durante esa época, además de trabajar como conductor de camiones, había sido taxista y electricista para el Cuerpo de Marines de Estados Unidos.
Crédito: Captura del vivo de la Oficina del fiscal de distrito del condado de Ventura
“Creemos que puede haber más víctimas, tanto a nivel local como en otros estados”, mencionó Nasarenko. “Esta es una investigación en curso y continuaremos buscando todas las pistas que estén disponibles. Esto no está cerrado de ninguna manera”.
De acuerdo con el anuncio oficial de la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Ventura, la persistencia y avances tecnológicos han sido claves para que estos casos, que estuvieron estancados por décadas, puedan ver finalmente progresos.
“Los oficiales de policía que originalmente trabajaron en estos casos han muerto o se han jubilado, pero su dedicación ha sido un legado que han dejado para las nuevas generaciones de detectives”, explicó Jason Benites, jefe del Departamento de Policía de Oxnard.
