En un operativo contra el narcotráfico, tropas de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional, en coordinación con la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, lograron desmantelar y destruir un laboratorio de clorhidrato de cocaína en la vereda Salto Abajo del municipio de Marinilla, ubicado en la subregión del Oriente antioqueño.
El laboratorio, que formaba parte de las operaciones del Clan del Golfo, era capaz de producir unos 120.000 kilos mensuales de clorhidrato de cocaína, con un valor estimado de $1.000.000.000.
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El hallazgo se realizó tras una exhaustiva operación de registro y allanamiento desarrollado como parte del Plan de Operaciones Ayacucho. En el sitio que funcionaba en una vivienda, las autoridades encontraron una variedad de equipos e insumos para el procesado de droga, incluyendo hornos microondas, probetas, grameras, un secador industrial, una pipeta de gas, un fogón y una planta eléctrica.
También se incautaron 42 kilogramos de insumos líquidos que fueron puestos a disposición de la autoridad competente para el proceso de judicialización.
Desde la Cuarta Brigada del Ejército se informó: “Con esta operación se logra dar cumplimiento a los lineamientos del mando superior, combatir los factores de inestabilidad y afectar sus finanzas en $513.750.000 en cuanto a sus productos y evitar que siguieran produciendo clorhidrato de cocaína, así como también devolver la tranquilidad y estabilidad de la región del Oriente antioqueño”.
Este operativo se suma a una serie de acciones que pusieron en evidencia la presencia y expansión del clan del Golfo en diversas partes del departamento de Antioquia. El 18 de julio, en un operativo similar, soldados de la misma brigada desmantelaron un laboratorio de clorhidrato de cocaína en el municipio de San Vicente. Dicho laboratorio, también vinculado al clan del Golfo, tenía una estructura de madera, techo de zinc, piso de cemento y paredes de lona, y se estimaba en un valor de aproximadamente $80 millones.
Estas acciones alertan sobre la preocupante expansión de las actividades delictivas del clan del Golfo en el Oriente antioqueño. El grupo diversificó sus fuentes de financiamiento, involucrándose no solo en el tráfico de drogas sino también en la minería ilegal, actividades que fortalecieron su presencia en la subregión del Magdalena Medio antioqueño.
La operación en Marinilla permitió la incautación de 38 kilos de clorhidrato de cocaína, compuestos por 36.99 galones de cocaína en solución (equivalentes a 35 kilos de clorhidrato de cocaína) y 3 kilos de clorhidrato de cocaína sólido. Además, se encontraron 7 galones de base de cocaína en solución, que se convierten en 4 kilos de base de cocaína y 12 galones de alcohol, claves en el proceso de elaboración de la droga.
Entre los materiales encontrados, detallados por el Ejército, destacan:
- 1 bolsa con 5 kilos de soda cáustica.
- 1 bulto con 5 kilos de bisulfito.
- 1 bulto con 25 kilos de cloruro de calcio.
- 15 kilos de carbón activado.
- 24 canecas de 5 galones de acetona.
- 1 caña de 500 litros de acetona.
- 3 hornos microondas.
- 1 secador industrial.
- 1 molde y una caja de papel filtro.
- 150 condones de látex.
- 1 rollo de papel vinílico.
- 2 sondas.
- 1 planta eléctrica.
- 1 mesa de filtrados de dos puestos.
“El total de material encontrado está valorado aproximadamente en $25.750.000”, señaló la Cuarta Brigada. Estas acciones no solo afectan la economía del clan del Golfo sino que también buscan devolver la estabilidad y seguridad a las comunidades locales, que han sufrido las consecuencias de las actividades delictivas del grupo.
En el marco de estas operaciones, representantes del Ejército y la Policía enfatizaron la importancia de la colaboración interinstitucional y el apoyo de la ciudadanía en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. La Cuarta Brigada del Ejército declaró: “Estas operaciones reflejan el compromiso de las fuerzas armadas y de la policía con la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas por estos grupos delincuenciales”.
Este reciente logro resalta la necesidad de continuar fortaleciendo las capacidades operativas e de inteligencia para enfrentar de manera efectiva a los grupos armados organizados, que siguen representando una amenaza significativa para la paz y la seguridad en varias regiones del país.